CUANDO DEJES DE BUSCAR, ENCONTRARÁS
CUANDO DEJES DE BUSCAR, ENCONTRARÁS

CUANDO DEJES DE BUSCAR, ENCONTRARÁS

La iluminación no es una alteración en nuestro estado; es solamente una revelación repentina de nuestro estado, o lo que siempre hemos sido y no hemos comprendido: Subjetividad pura.

La discriminación entre los opuestos interconectados en el cual la Fuente se ha extendido por si misma, a través del espacio y tiempo, es la opresión/carga conceptual. La aceptación de la dualidad de los opuestos interconectados en el universo conceptual significa trascender el universo conceptual—la Auto-comprensión, la Iluminación, el Despertar, el final de la carga o la opresión o ‘el yugo’.

 

La iluminación o despertar no es un estado de existencia como ese de una piedra o un vegetal. Es un estado que surge consecuente en la convicción más profunda posible de la unicidad de LO QUE ES y de la no diferencia entre LO QUE ES y lo-que-parece. Surge después de una metódica y sistemática auto-búsqueda, al final de la cual todo acondicionamiento mental del dualismo desaparece completamente. Es un estado de total libertad. Todo lo que parece y todo lo que sucede se acepta como una parte integral de ‘LO QUE ES’ y no hay el menor anhelo de cambiar y/o devenir nada en absoluto.

 

Toda esta exreuniónción de la iluminación existe porque elcondicionamiento en el hombre ha invertido su punto de vista hasta el extremo que lo hace pensar que la condición anormal de caos, inquietud y evento es su estado normal.

Piensa que el estado normal de paz profunda y satisfacción (vislumbres de las cuales él ocasionalmente obtiene en esos momentos raros cuando la mente está libre de pensamientos) es un estado anormal que se debe adquirir o alcanzar con un esfuerzo especial positivo.

Lo que indica la Iluminación repentina es la reparación de la Dicotomía de la mente completa, a través de la cual la división de la mente en sujeto y objeto deja de prevalecer. Entonces no hay sujeto percibiendo un objeto: no “yo” percibiendo y juzgando a un ‘tú”.

Solamente hay el suceso de una percepción sin juicio, una mera testificación.

¿Cómo un ser Iluminado sabe que está Iluminado?

La pregunta misma es una admisión de que la misma base o fundamento del sujeto se ha perdido: cuando el fundamento mismo de la Auto-comprensión es ese sentido de voluntad, el sentido de hacedor personal se ha perdido completamente o se ha aniquilado. Ahora ya no hay más ‘yo’ o individuo. ¿Quién puede saber, quién quierería saber,y que querría saber? ¿Quién es quien hace el conocimiento y conoce qué? El conocimiento no se puede separar para conocerse; ¿qué más podría ser el sonido sino oírse? El ojo puede ver cualquier cosa pero no puede ver lo que está haciendo ‘el ver’.

“La Consciencia”, siendo simplemente un símbolo conceptual por lo que hace, el conocimiento, no puede tener ninguna cualidad objetiva que pueda conocer.

¿Qué es la Auto-realización o Auto-entendimiento?

La respuesta simple es que ‘eso’ sólo puede ser eso que permanece cuando este ‘pensamiento’, esta “conceptualización” es erradicada. ¡Ya no hay más de este tratar de visualizar y objetivar ESO que EN SÍ MISMO produce el pensamiento y la visualización!

En otras palabras, la misma objetivación de lo que se busca—la Auto-realización—es el único obstáculo. Pensar en eso que estoy buscando y la manera de adquirirlo es el obstáculo. Para ponerlo en otra forma, la realización o comprensión de LO QUE SOMOS—eso que se busca—no se puede conocer ni adquirir con el esfuerzo fenomenal, conceptual: Solamente puede suceder.

El suceso quiere una mente vacía y la aceptación total de tratar de no hacer el esfuerzo ya que una forma potente de

obstrucción es hacerlo—el esfuerzo.

No puede haber ningún método prescrito de detener el pensamiento, la conceptualización. El pensar debe y puede detenerse sin ningún esfuerzo por la entidad que conceptualiza. Sólo puede suceder, si se supone que suceda.

 

Si no hay nada que el buscador pueda hacer o no pueda hacer, surge la pregunta: ¿cuál es el asunto completo de buscar?

 

La respuesta es simple: nunca ha habido un buscador, la búsqueda comienza como parte de un juego fenoménico. Lo que el buscador conceptual busca es el final de la búsqueda, y el final de la búsqueda no puede suceder sin un final del buscador. El final del buscador solamente puede suceder cuando el buscador conceptual se da cuenta o comprende—la Auto-realización/la Auto-comprensión—que nunca ha habido un buscador que haga una búsqueda, y definitivamente que nunca ha habido algo que buscar.

Balsekar también dice: El hecho de que nosotros como entidades separadas individuales, esperamos transformarnos nosotros mismos en personajes perfectamente ‘iluminados’, demuestra el punto hasta donde estamos condicionados por Maya, el poder de la hipnosis Divina que ha creado mi ‘yo’. Solamente somos fenómenos, personajes soñados jugando sus papeles respectivos.

¿Cómo una apariencia se puede perfeccionar asimisma? ¿Cómo puede un aparato psicosomático, un organismo cuerpo-mente condicionado perfeccionarse a si mismo?

Sólo el despertar puede hacer que el personaje soñado desaparezca; solamente la des-identificación con el sentido de hacedor personal en una supuesta entidad puede traer el reconocimiento de nuestra verdadera identidad. Y esto no puede suceder hasta que nuestra voluntad o volición conceptual se ha rendido completa y totalmente.

 

La mayoría de los buscadores no comprenden totalmente lo que están buscando cuando se iluminen. Sienten que debe haber algo de este mundo, algo desconocido. Algunos buscan la paz que acompaña el sueño profundo, mientras están despiertos. La base de esta paz es que no hay hacedor en el sueño profundo. Así que este buscador debe erradicar el hacedor a través del entendimiento intuitivo.

De hecho, es la Realidad Suprema, el UNO sin segundo.

¿Cómo lo hace uno? Ellos piensan que el ‘entendimiento intelectual’ es capaz de ayudar. La verdad es que el intelecto es inútil en esta búsqueda. El desarrollo del despertar intelectual debe trascenderse. Para que se ‘encienda la bombilla’ o para darse cuenta de la situación, la mente tiene que estar totalmente silente como en la meditación profunda. Ambas, la mente pensante y la mente funcional no deben operar.

 También todo condicionamiento desde el nacimiento se debe borrar totalmente. En este vacío total el buscador puede

entonces comprender que no hay buscador o hacedor en absoluto.

 

    Texto extraido del libro «Advantia III» de Ramesh Baselkar

 

Namasté.