Una mujer, una Diosa

Una diosa es una mujer que surge profundamente dentro de ella misma.

Es una mujer que claramente ha explorado su oscuridad y ha aprendido a celebrar su luz.

Es una mujer capaz de enamorarse de las posibilidades magníficas dentro de ella.

Es una mujer que sabe de la magia y de los sitios misteriosos en su interior, los sitios sagrados que pueden nutrir su alma y hacer su todo. Ella es una mujer

Ella es una mujer que irradia la luz. Es magnética.

Anda en un espacio y hombres y mujeres igualmente sienten su presencia.

Ella tiene el poder y la suavidad al mismo tiempo.

Ella tiene una poderosa energía que no depende del aspecto físico.

Ella tiene un cuerpo que adora y esto se muestra por el modo en que cómodamente vive y se mueve.

Ella quiere la belleza, la luz y el amor.

Ella es una madre a todos los niños.

Ella fluye con la vida en la gracia fácil.

Ella puede sanar con una mirada o con un solo toque de su mano.

Ella tiene ferocidad energètica y sin miedo se muestra como es y hacer un arte de la vida y es la forma en que comparte con el otro su toque del divino.

Ella es compasión y sabiduría.

Es buscadora de la Verdad y se preocupa profundamente por algo más grande que ella.

Es una mujer que sabe que su objetivo en su vida es alcanzar un nivel más alto en el amor.

Ella sabe que la alegría es su destino y lo abraza y comparte con otros, en ella las llagas son sanadas.

Ella es una mujer que sabe que su compañero es en ocasiones frágil y como ella también.

Ella es la mujer que toma la responsabilidad de todo lo que ella crea en su vida.

Ella es una mujer que da y es totalmente un apoyo para otros.

Ella es un ángel… , ella es las manos de Dios.