Tutorial para hacerte tus pastillas antiácidas caseras

Todos hemos sentido alguna vez cómo alguna comida, sin duda deliciosa, nos ha hecho pasar una mala digestión al hacernos sentir esa sensación de acidez en el estómago. En esta ocasión te traemos una receta para hacer tus propias pastillas antiácidas caseras. De esta forma podrás llevarlas siempre encima y aliviar el ardor de estómago donde y cuando te moleste, con ingredientes totalmente naturales.

El ardor de estómago trata en definitiva la irritación del esófago causada por la acidez del estómago.

Este ardor se siente debajo o detrás del esternón y proviene del esófago. Se origina en el pecho y se irradia hacia la garganta.

Existe una válvula en el esófago que da paso al estómago, un esfínter, que se abre para dar paso al alimento, esta válvula se ha de mantener cerrada para evitar que la acidez (necesaria para la digestión) del estómago suba hacia el esófago.

Cuando esta válvula se abre o no se cierra correctamente es posible que aparezca esta sensación de acidez o ardor. Este puede ser un problema ocasional como, por ejemplo debido, a los excesos en las fiestas. Si este problema persiste puede convertirse en una verdadera dolencia, como es el reflujo gastroesofágico.

Algunos factores pueden propiciar que aparezca este problema, conociéndolos podemos intentar evitarlos.

Los analgésicos como la aspirina y el ibuprofeno, a los que se suele recurrir bastante la mañana siguiente a los excesos. Cuando se siente cansancio en exceso y jaquecas estos productos incrementan las posibilidades de sufrir ardor de estómago. Sobre todo debido a las aspirinas.

Algunas tisanas digestivas que contienen menta por ejemplo, recomendables para la digestión del estómago pero el mentol a su vez puede relajar el esfínter y con ello permitir el reflujo. El chocolate y algunas bebidas puede tener un efecto similar.

Un remedio natural muy efectivo con unas pastillas antiácidas caseras hechas a base de miel y olmo.

Para los casos de ardor de estómago o agruras y de gastritis el olmo, Ulmus minor, es un remedio casero y natural que protege el esófago y el estómago formando una pared protectora que recubre las paredes y evita daños por los ácidos del estómago. Además suaviza y recomendablea los tejidos inflamados e irritados, por lo que estas grageas resultan muy beneficiosas y útiles para el reflujo.

El olmo es rico en mucílagos, por eso tradicionalmente se ha utilizado en la sanación popular para la gastritis, el ardor de estómago y las agruras. Tiene la capacidad de restaurar los tejidos dañados, irritados e inflamados de la membrana del estómago y del esófago.

Este remedio también recomendable las úlceras de estómago al favorecer su curación y restablecer el equilibrio normal de la pared del estómago, ya que, tiene la propiedad de eliminar toxinas y otras sustancias irritantes.

Resulta beneficioso en caso de colitis, diverticulitis, acidez e intestino inflamado. Además es excelente para las infecciones de las vías urinarias.

La miel natural, por su parte, puede curar el reflujo gastroesofágico o la acidez estomacal, activando el tejido del esfínter para que crezca y se fortalezca.

Como preventivo, y para activar el fortalecimiento del tejido del esfínter, sólo tenemos que consumir miel natural, 3 cucharaditas diariamente, será el comienzo del camino que te llevará a la cura de la causa de esta dolencia. Procura consumir una cucharadita después del desayuno, otra en el mediodía y la tercera antes de acostarte.

La miel tiene un efecto calmante en la garganta y por lo tanto puede ayudar a prevenir la acidez estomacal.

Ingredientes requeridos para las pastillas para la acidez y la gastritis

  • 2 cucharadas de olmo en polvo
  • 1 cucharada y 1/2 de miel de caña (también puedes usar cualquier otra)

En un bol pequeño ve mezclando la miel y el olmo en polvo hasta que veas que se va creando una pasta consistente, debe tener una consistencia tal que puedas manejarla con las manos para hacer las grageas, si ves que quieres más olmo añádelo. Y una vez hechas las grageas las espolvoreas con un poco más de olmo en polvo y las guardas en un bote con cierre hermético.

Cómo usar las grageas para la acidez, ardor (agruras) y la gastritis

Simplemente tómate una gragea siempre que notes que empiezan los ardores y el malestar propio de la acidez y la gastritis.

Estas grageas te durarán en perfectas condiciones hasta seis meses en un bote con cierre hermético.

Variaciones: Si no encuentras el olmo, también puedes preparar estas grageas usando una combinación de otras plantas sanadores. Puedes combinar dos cucharadas de la raíz molida (en polvo) del Malvavisco o hierba cañamera, Althaea officinalis, y una cucharada de raíz molida (en polvo) de Bistorta, Persicaria bistorta, o una cucharada de raíz molida (en polvo) de Tormentilla, Potentilla erecta, junto con 2 cucharadas de miel de caña.