Debemos ser conscientes de cada una de las emociones que sentimos y cómo nos afectan estas no solo a nivel emocional, sino que también lo hacen a nivel físico, por lo que pueden recortar nuestra longevidad.
Tomad nota de estas mini terapias espirituales que cada uno de nosotros deberíamos practicar a diario:
1. La ira envenena la sangre y calienta el cerebro, el hígado, la sangre y el cuerpo entero; produce fiebre, decaimiento, etc.
2. El odio causa debilidad nerviosa, preocupación, inquietud, tos, fiebre, pérdida de sangre, indigestión, etc.
3. El temor causa baja presión sanguínea y debilidad, destruye los glóbulos rojos, hace que el rostro empalidezca, afecta el corazón, el hígado y el estómago, y produce indigestión, diarrea o constipación, e impotencia.
4. El amor puro produce regocijo, paz mental y funcionamiento armonioso de los órganos del cuerpo, mejora la sangre en calidad y cantidad, y orienta la mente hacia Dios.
5. La verdad fortalece el corazón y la mente, genera paz mental, felicidad, calma interior y fuerza espiritual. Desarrolla la valentía.
6. La meditación es un tónico maravilloso que armoniza todos los sistemas y órganos, renueva las células, elimina dolencias, controla el desarrollo de las mismas y prolonga la vida más allá de las expectativas.
La eliminación de la ira, el odio y el temor constituye la técnica psicológica para prolongar la vida y mantener a la mas allá a distancia.
El cultivo de la renuncia, el desarrollo del amor, el atenerse a la verdad y practicar la meditación constituyen las terapias espirituales para llegar a vivir con longevidad (vivir 100 años).