sanador
sanador

Síntomas de que estas preparado para sanar a los demas

¿Alguna vez te has planeado si eres sanador? Te suceden ciertas cosas cuando tienes a gente a tu alrededor? te piden consejo? te cuentan que sienten dolor o sufrimiento a menudo? Quizás es porque tienes la cualidad de sanar a los demás y no te habías dado cuenta.

Con solo estar atenta a tu alrededor podrás descubrirlo. Lo único que tienes que hacer es observar tu propia vida.

He aquí algunas claves que te guiarán en tu camino.

Si eres una Sanadora es probable que recibas señales y claves del Universo que te ayudarán a descubrir tu don.

Sientes empatía extrema al punto de sentir las emociones y experiencias a nivel físico, con sensaciones en el cuerpo de opresión o hasta de dolor.

Muchos te dicen que se sienten reconfortados y relajados cuando pasan tiempo contigo.

Las personas a tu alrededor raramente dolienten.

Tienes problemas de ansiedad y a veces ataques de pánico.

A veces tienes problemas de cambios de humor repentinos y muy marcados.

Sueles pensar en cómo solucionar la vida de los demás.

Tienes un fuerte anhelo de ayudar a otros, muchas veces a costa de tu propio beneficio o requerimientos.

Trabajas en algo relacionado con la bienestar: psicología, sanación, terapia ocupacional, acompañamiento terapéutico, counseling, quiropraxia, o demás.

Tienes una historia de sanadores en tu familia. Tus padres, hermanos, abuelos, bisabuelos, etc… están o han estado relacionados con el arte de curar o con alguna profesión afín.

Con frecuencia experimentas un estado exaltado de conciencia en lugares públicos (como “mariposas en el estómago” o dificultad para respirar).

Entras en una habitación y percibes de inmediato si allí ha habido alguna situación de desacuerdo o desacuerdo antes de que tú entraras.

Eres aquella persona que busca la gente para consuelo en tiempos difíciles o resolución de problemas y tú siempre ayudas en esos casos.

Sientes que los demás te depositan sus problemas para que tú se los resuelvas. Con frecuencia llegas exhausta al final del día, especialmente aquellos días en los cuales has interactuado mucho socialmente.

Sientes que tienes una afinidad especial con los animales.

Los niños pequeños y los animales siempre se te acercan, aunque sean tímidos con otras personas, a ti se te arriman.

Personas que no conoces te cuentan su vida entera sin que hayas preguntado nada.

Los demás te piden que les rasques la espalda o los hombros y eres buena para dar masajes.

Te gusta asegurarte de que los demás se sientan cómodos cuando te visitan en tu casa.

Muchas veces te sientes sobrepasada por la cantidad de compromisos que has tomado para ayudar a otros.

Sueles sentir dolor de hombros y de cuello.

Tus amigos y compañeros de trabajo suelen consultarte respecto de decisiones a tomar relacionadas con el amor o con sus nuevos proyectos.

Prefieres hacer ejercicios físicos al aire libre: caminar, correr, hacer yoga en contacto con la naturaleza ya que sientes la necesidad de respirar el aire puro para relajarte y cargarte de fuerzas.

Te interesan los temas relacionados con la espiritualidad y los métodos de sanación alternativos como el reiki, el chamanismo, la cromoterapia y demás.

Muchas veces sientes pinchazos, picazón o ardor en las palmas de tus manos.

Te sientes atraída por las piedras y cristales de cuarzo por su belleza y su potencial sanador.

Con frecuencia experimentas dolores de cabeza o problemas digestivos.

¿Con cuántos de éstos puntos te has sentido identificado?

Y Ahora…

¿Y como lo hago? Pues este poder que descubriste se flama el Poder Psicotrónico y aquí te vamos a enseñar como puedes Activarlo.

Tal y como lo explica Robert B. Stone en el libro “La Magia del Poder Psicotrónico”, el primer paso para activar el poder psicotrónico es pensar en lo que quieres conseguir con él.

Puede ser cualquier cosa, grande o pequeña: un empleo, mejorar la relación con alguien, sanar un problema de bienestar, etc. Por ejemplo, mi amiga me contó que ella lo había utilizado (entre otras cosas) para que no le picaran los mosquitos.

El segundo paso es imaginarte mentalmente que estás en una habitación agradable para ti. Puede ser como tú quieras, lo único es que tiene que tener una claraboya en el techo a través de la cual se ve el cielo.

Cuando lo tengas, luego te imaginas que un rayo de luz baja desde el cielo, entra por la claraboya y llega hasta ti, llenándote del poder psicotrónico (también puedes flamarle Poder Divino, Poder Universal, o de cualquier otra manera. El nombre es lo de menos).

Y por último, te imaginas mentalmente que sucede lo que quieres que pase, mientras, al mismo tiempo, gesticulas con las manos algo que acompañe lo que te estás imaginando.

Por ejemplo, en el caso de los mosquitos, mi amiga me explicó que ella se imaginaba que los mosquitos se iban de su lado, mientras con las manos gesticulaba haciendo ver que los apartaba amablemente y que los acompañaba lejos de ella.

Esta idea se puede aplicar a cualquier otro caso. Si quieres resolver un evento con otra persona, por ejemplo, puedes imaginarte que os habláis con respeto, mientras mueves las manos simbolizando que la energía fluye con armonía entre vosotros. O si lo que quieres es un empleo, puedes imaginarte que ya lo tienes, mientras con las manos gesticulas que lo estás realizando.

El gesto concreto no es importante, lo que importa es que muevas las manos, que hagas algo relacionado con lo que anhelas y que el movimiento que elijas tenga sentido para ti.

“Casualmente”, el mismo día que mi amiga me explico todo esto me habían picado unos cuantos mosquitos. Y también “casualmente”, al día siguiente poco después de levantarme, vi uno que volaba a mi alrededor. La vida me lo ponía en bandeja para practicar… ¿Y que hago ahora? pues.. hice el ejercicio. Me imaginé que el mosquito se iba, y moví las manos simulando que lo alejaba de mí.

Y no me picó.

Y después lo probé con algunas cosas más (de momento cosas sencillas). Y funcionó muy bien.

Cómo Aprovechar el Poder Psicotrónico al Máximo

La base del poder psicotrónico es el poder mental, ya que hay que imaginarse mentalmente lo que se quiere conseguir. Es lógico, pues es a través de la mente que creamos la realidad.

Pero aparte de la mente, utiliza también las manos. Y este punto es muy importante. Y muy potente.

El gran problema del poder de la mente es que es muy difícil controlar lo que pensamos a voluntad. Es muy difícil centrarnos únicamente en aquello que anhelamos y no pensar en lo que no queremos.

En cambio, para nosotros es relativamente fácil controlar nuestro cuerpo, especialmente las manos. Nos cuesta mucho mantener la mente fija en un pensamiento sin despistarnos, pero podemos controlar las manos sin dificultad. Por esto es muy útil utilizar las manos para activar el poder mental. Nos ayuda a mantener el control.

Además, las manos en concreto tienen una relación muy estrecha con el hecho de conseguir cosas materiales. Con las manos cogemos las cosas, y con las manos hacemos las cosas. Esto hace que, al mover las manos, activemos la energía de nuestro interior que hace y consigue cosas.

Por estos motivos, gesticular con las manos es una manera muy efectiva de dar más fuerza a nuestro poder interior.

En realidad, no es requerido hacer todo el ejercicio de imaginarse la habitación con la claraboya, aunque ayuda hacerlo. La más importante es sentir que el poder universal entra en ti, imaginarte lo que quieres, y luego gesticular con las manos.

Si te fijas, esto es lo que hacen los “magos” de la mayoría de historias fantásticas: mover las manos para hacer magia. No es casualidad, estas historias suelen tener una esencia muy profunda. Por esto hay tantas personas que se sienten atraídas por ellas.

Así que te animo a probarlo. Yo lo estoy haciendo desde hace poco, y los resultados son muy interesantes.

La magia real es un poco distinta de la magia de los cuentos, pero existe.

Y todos somos magos.