Proverbios Hindúes

Los proverbios hindúes condensan la sabiduría de este pueblo, que es milenario y supremamente rico. Se trata de una cultura en la que el misticismo y la espiritualidad siempre han ocupado un lugar preferente.

La hindú es una cultura absolutamente fabulosa. En ella hay una mezcla extraordinaria de expresiones originadas en multitud de pueblos distintos. De ahí que su riqueza sea inmensa y que esta se vea reflejada en todas sus manifestaciones culturales, incluyendo los proverbios.

En la cultura hindú hay influencias árabes, budistas, inglesas y portuguesas, además de los aportes obvios de las culturas locales. Por eso los proverbios hindúes se convierten en una muestra multicolor de perspectivas frente a la vida. Estos son siete de ellos.

1. La adversidad en los proverbios hindúes

Uno de los proverbios hindúes más hermosos habla acerca de la adversidad. Dice así: No hay árbol que el viento no haya sacudido. Es una hermosa metáfora para recordar que nada ni nadie escapa a la adversidad. Esta es ineludible.

Los malos tiempos son como ese viento que agita las ramas y desafía la estabilidad. Lo que destaca del mensaje es el hecho de que sin importar la vida que llevemos, siempre estamos expuestos a esos embates. No se deben ver como algo ajeno o extraño, porque la adversidad forma parte de la vida.

2. Un corazón en paz

El tema de la paz interior es uno de los más recurrentes en los proverbios hindúes. Sus religiones y sus filosofías aluden frecuentemente a ese estado de equilibrio en el que se consigue la tranquilidad y se sella la paz con uno mismo y con el mundo.

De ahí que uno de los proverbios hindúes diga: El corazón en paz ve una fiesta en todas las aldeas. Significa que todo comienza dentro de uno. Si el espíritu está en paz, el mundo exterior se ve con buenos ojos. Así como las eventos interiores llevan a verlo todo oscuro.

3. La lectura y la acción

Respecto a la lectura, uno de los proverbios hindúes dice lo siguiente: A los ignorantes les aventajan los que leen libros. A Éstos, los que retienen lo leído. A Éstos, los que comprenden lo leído. A Éstos, los que ponen manos a la obra.

El mensaje en este caso se orienta a darle una importancia equivalente al cultivo del intelecto y a la acción basada en el conocimiento. Establece una escala que comienza con la lectura, continúa con la asimilación de lo leído y concluye con la acción sobre la base del conocimiento.

4. Sobre la generosidad del alma

La mayoría de las filosofías coinciden en defender a la solidaridad y a la fraternidad como valores supremos. Esos valores son lo que nos convierte en una raza sujeta a las mismas vicisitudes y con un destino común.

Por eso uno de los proverbios hindúes señala: El árbol no niega su sombra ni al leñador. Se trata de una afirmación poética para indicar que esa misión de servir a los demás cobija incluso a quienes nos hacen daño. Más que un intercambio, el bien es una misión.

5. El camino hacia la felicidad

No son muchos los caminos reales para alcanzar la felicidad. Pero uno de ellos, sin duda alguna, es el de realizar acciones nobles por los demás. Así nos lo recuerda uno de los proverbios hindúes. Dice: Si quieres ser feliz, tienes que querer ver a otros felices también.

En la felicidad personal siempre influye la felicidad de otros. Es mucho más fácil sentirse bien con la vida y con el mundo cuando los que nos rodean son felices también. Nadie que busque hacer daño a los demás puede alcanzar realmente la dicha.

6. La siembra y la cosecha

Todos los actos de la vida están encadenados. Las cosas ocurren porque hay una causa que los genera. Sin embargo, tendemos a ver los diferentes momentos como situaciones aisladas. Muchas veces no notamos que todo el tiempo estamos sembrando y también cosechando.

En referencia a ello, uno de los proverbios hindúes dice: El bien que hicimos la víspera es el que nos trae la felicidad por la mañana. Tiene que ver con la idea de que la bondad con otros tiene como consecuencia la felicidad personal.

7. El océano y la gota de agua

Lo particular y lo universal no son conceptos excluyentes, sino que siempre están estrechamente unidos. Se corresponden y se determinan mutuamente. En lo universal están presentes muchos elementos particulares. Y lo particular también comprende un universo.

Eso es precisamente lo que señala este proverbio hindú: También Dios está escondido en el océano de una gota de agua. En este caso, la palabra Dios no se debe tomar literalmente. Alude a esa idea de lo superior más que a una divinidad específica.

Todos estos proverbios hindúes tienen en común la belleza y la profundidad. Esa cultura tiene formas muy propias de manifestarse y eso queda muy claro en esas afirmaciones que fascinan y engrandecen el espíritu