Masaje facial

Masaje desde el lagrimal hasta el principio de las cejas [axilas, cuello y brazos del esquema rojo de reflexión yang n.º1].

El primer paso para empezar este masaje facial es la apertura de las cadenas linfáticas ganglionares del cuello.

En este punto es donde desemboca el sistema linfático al torrente venoso.

Corresponde a la yugular interna derecha e izquierda y de la subclavia derecha e izquierda.Masaje sobre la nariz [columna vertebral del esquema rojo de reflexión yang n.º1].

Corresponde al conducto torácico que recibe toda la linfa proviniendo del abdomen, de las extremidades inferiores, la mitad de la cabeza, el cuello, el tórax izquierdo y la extremidad superior izquierda.

También corresponde a la cisterna de Pecquet (a nivel de la 2ª vértebra lumbar) y a la gran vena linfática en el que desembocan los conductos procedentes de la cabeza, el cuello y el hemitórax derecho.

Masaje en las aletas nasales resiguiendo la linea de unión con las mejillas, siguiendo las ingles de las piernas del esquema rojo de reflexión yang nº1. Corresponde a los ganglios linfáticos inguinales.

Masaje a lo largo del rictus hasta la comisura de los labios [los órganos internos del esquema de reflexión n.º4].

Corresponden a los ganglios linfáticos del intestino delgado y del abdomen en general.

Masaje del mentón [los órganos internos del esquema de reflexión n.º4 y esquema rojo de reflexión yang nº1].

Corresponden a los ganglios linfáticos del abdomen inferior y los tobillos.Masaje alrededor de las orejas ; trazaremos círculos alrededor de las orejas. [Esquema de reflexión n.º2].
Corresponden a las cadenas linfáticas ganglionares del cuello,ganglios sublinguales y retroauriculares.

FUENTE: Facioterapia – Dien Chan

Masaje Facial Japonés

Masaje Facial Japonés ayuda a rejuvenecer y reparar el tejido facial; previene y reduce el impacto del proceso del envejecimiento, liberando la energía y la tensión bloqueada en los músculos faciales y del cuello. Con un tacto rápido y rítmico, se activa el sistema nervioso, se mejora la circulación de la sangre y el flujo linfático, se consolidan y tonifican los músculos, y se equilibra el flujo de la energía en la cara.

Estas técnicas terapéuticas activan los nervios faciales alcanzando las células de la piel, beneficiando y aumentando la circulación sanguínea, distribuyendo nutrientes y eliminando las toxinas, impurezas y células idas de la piel, centrándose en la condición de la piel, los músculos subcutáneos y el Chi: la energía vital.

Este masaje es el procesado natural más efectivo para mejorar la condición de la piel y minimizar el proceso de envejecimiento. El resultado es una piel brillante, luminosa, fresca, en un rostro sereno y radiante.
En la Escuela de Masaje Facial Japonés, Kaobido, enseñamos el masaje en tres niveles, resultando, en cada uno, un masaje en sí mismo y un paso hacia el conocido como Ritual Imperial de Juventud, una auténtica experiencia encaminada a obtener unos sorprendertes resultados

Método de Rejuvenecimiento Facial Básico:
Tonificación y relajación facial.
Duración: 20 minutos.

Método de Rejuvenecimiento Facial:
Mediante técnicas suaves de golpeteo, amasamientos, movimientos circulares que se aplican por todo el rostro, se alcanza un profundo estado de relajación facial a la vez que logramos mejorar la circulación sanguínea, aportando mayor oxigenación y más nutrientes a la piel y activando el sistema linfático obteniendo una profunda relajación.
Duración: 50 minutos.

Ritual Imperial de Juventud:
Más que el simple aspecto externo, el Masaje Facial Japonés entiende la belleza como el equilibrio entre los estados físico, mental y espiritual. Para ello una sesión de Masaje Facial Japonés completa requiere de dos fases: masaje y energía.

La primera consta de técnicas delicadas y precisas que incluyen suaves golpeteos, amasamientos, movimientos circulares que son aplicadas por todo el rostro, el cuello y el cráneo. La segunda consta de suaves presiones en puntos precisos con el fin de activar el flujo de energía y que ésta sea equilibrada.

Al final de esta sesión nos sentimos más serenos, en paz y radiantes. Existen, además, procesados específicos para el contorno de ojos, la frente y las mejillas.
Duración: entre 75 y 90 minutos.

MASAJE FACIAL

Masaje desde el lagrimal hasta el principio de las cejas [axilas, cuello y brazos del esquema rojo de reflexión yang n.º1]. El primer paso para empezar este masaje facial es la apertura de las cadenas linfáticas ganglionares del cuello. En este punto es donde desemboca el sistema linfático al torrente venoso. Corresponde a la yugular interna derecha e izquierda y de la subclavia derecha e izquierda.

 

Masaje sobre la nariz [columna vertebral del esquema rojo de reflexión yang n.º1].

 

Corresponde al conducto torácico que recibe toda la linfa proviniendo del abdomen, de las extremidades inferiores, la mitad de la cabeza, el cuello, el tórax izquierdo y la extremidad superior izquierda. También corresponde a la cisterna de Pecquet (a nivel de la 2ª vértebra lumbar) y a la gran vena linfática en el que desembocan los conductos procedentes de la cabeza, el cuello y el hemitórax derecho.

 

Masaje en las aletas nasales resiguiendo la linea de unión con las mejillas, siguiendo las ingles de las piernas del esquema rojo de reflexión yang nº1. Corresponde a los ganglios linfáticos inguinales.

 

Masaje a lo largo del rictus hasta la comisura de los labios [los órganos internos del esquema de reflexión n.º4].

Corresponden a los ganglios linfáticos del intestino delgado y del abdomen en general.

 

Masaje del mentón [los órganos internos del esquema de reflexión n.º4 y esquema rojo de reflexión yang nº1].

 

Corresponden a los ganglios linfáticos del abdomen inferior y los tobillos.Masaje alrededor de las orejas ; trazaremos círculos alrededor de las orejas. [Esquema de reflexión n.º2].

 

Corresponden a las cadenas linfáticas ganglionares del cuello,ganglios sublinguales y retroauriculares.

 

FUENTE: Facioterapia – Dien Chan

 

PASOS PARA UN MASAJE FACIAL

Comienza con una piel limpia. Completa tu rutina de lavada facial antes de realizar el masaje. Limpia tu rostro utilizando un limpiador suave o aceite, enjuágalo con agua tibia y luego sécate con una toalla aplicando toques pequeños.

 

Aplica una capa ligera de aceite facial. Utilizar un poco de aceite ayuda a que tus dedos se muevan suavemente a lo largo de tu rostro en lugar de estirar tu piel. También deja tu rostro brillante y reluciente.

 

Puedes usar una combinación de aceites formulados especialmente para el rostro o incluso usar un solo aceite que funcione recomendable con tu tipo de piel. Los aceites de almendra, de argán y de jojoba funcionan bien para el masaje facial y no obstruirán tus poros.

 

Si tu piel es muy seca usa aceite de argán o de almendra.
Para una piel intermedia a grasosa, opta por el aceite de jojoba o una combinación de jojoba con ricino.
Si te preocupa el hecho de usar aceite sobre el rostro, aplica tu humectante favorito.

 

Comienza masajeando el área linfática. Muchos creen que las toxinas se drenan del rostro hacia los nódulos linfáticos, ubicados debajo de las orejas en los lados del cuello. Masajear esta área ayuda a liberar las toxinas y a evitar que se acumulen en tu rostro. Utilizando las puntas de los dedos, masajea el área linfática empleando un movimiento circular durante un minuto.

 

Realiza círculos amplios, pasando por debajo de las orejas, hacia la garganta y a lo largo de la mandíbula.
Realiza una presión firme, pero no masajees con demasiada fuerza. Un masaje facial es diferente a un masaje de tejido profundo, pues la piel en tu rostro es más sensible.

 

Masajea los lados de tu rostro. Utilizando los mismos movimientos circulares, masajea los lados de la mandíbula, pasando por las comisuras de la boca, al lado de las fosas nasales y en los pómulos. Presiona la piel hacia arriba y luego hacia afuera, pero nunca hacia abajo, pues eso puede hacer que se hunda. Sigue haciéndolo durante un minuto.

 

Finaliza el movimiento volviendo una vez más a pasar sobre cada área. Vuelve a masajear suavemente cada parte de tu rostro para terminar el proceso. Al terminar el masaje, tu piel debe verse brillante, fresca y rejuvenecida.