LOS BOLES DE OFRECIMIENTO

Los boles de ofrecimiento ocupan un lugar muy importante dentro del altar. Son el soporte para las ocho ofrendas tradicionales, y se disponen en un orden bien definido.

Antiguamente, en la tradición India, cuando un personaje importante visitaba la casa se le agasajaba con estos ocho ofrecimientos. Cuando se recibía a un huésped importante, en primer lugar, se le ofrecía agua para refrescarse del camino, por lo que se le ofrecía agua para beber.

-Luego, se ofrecía agua para lavar los pies del huésped, del polvo del camino.

-Luego se le ofrecían guirnaldas de flores para honrar lo así como se quemaba incienso en su honor y se le ofrecían perfumes.

-A continuación le ofrecían una comida exquisita. Por último, se le ofrecía música, para deleitarle al oído.

Si esto se ofrecía a un personaje ilustre, ¿cómo no ofrecérselo a los Budas?

No nos confundamos. Los Budas no tienen ninguna necesidad de nuestras ofrendas, no esperan ningún sacrificio como recompensa a la ayuda que nos prestan. Pero se dice, que se alegran de nuestras ofrendas, cuando estas son ofrecidas con una motivación pura, pues son parte de nuestro camino hacia el Despertar. Más importante que la calidad material del ofrecimiento, es la motivación lo que da valor a la ofrenda.

-Las ofrendas materialmente presentadas, no son más que un soporte para ofrendas infinitamente más vastas, visualizadas mientras se hacen las ofrendas en los boles. Por ejemplo, al llenar el primer cuenco se puede visualizar que ofrecemos todos los ríos, todos los mares y todas las aguas puras del universo. Al ofrecer las flores y el incienso, ofrecemos todas las flores y los aromas del mundo. Al ofrecer la vela, ofrecemos la luz del sol, de la luna, de las estrellas. Todos los manjares sabrosos de todos los universos y todos los cantos y músicas melodiosas del mundo.

LOS BOLES DE OFRECIMIENTO, de izquierda a derecha:

ARGAM: Agua para beber. Calma el calor de las pasiones

PADIAM: Agua para lavarse. Limpia nuestra mente de las huellas negativas y de los velos que la manchan

PUPE: Flores. Abren el loto de la felicidad

DUPE: Incienso. Nos permite ver que todos los fenómenos son semejantes a un sueño o a una creación mágica

ALOKE: Luz. La luz nos conduce a realizar la verdadera naturaleza de nuestra mente, lo que se flama la “clara luz”

GUENDE: Agua perfumada. El agua perfumada simboliza la sabiduría junto a la compasión

ÑEUIDE: Comida. La comida se asocia a la dinámica de la sabiduría

SHAPDA: Música. La música prefigura la expansión de las múltiples cualidades del despertar