¿Cuáles son los 11 puntos lunares? ¿Cuántas veces has escuchado decir que las mujeres tienen vaivenes emocionales o que pueden cambiar de opinión constantemente? Sí, seguramente muchas. La mujer posee un sofisticado equipamiento que la hace sutil y también altamente refinada, su ser está compuesto de múltiples mapas y sistemas de energía que quieren estar bien sintonizados y equilibrados para que ella pueda, de manera inteligente e intuitiva, desarrollar cada faceta de su vida.
Si bien siempre ha existido una relación poderosa entre la mujer y sus vibraciones lunares, desde el punto de vista de Kundalini Yoga cada mujer crece y mengua emocionalmente de acuerdo al movimiento de su propia “luna interna” en relación a las influencias de la Luna exterior. Tanto para hombres como para mujeres, la barbilla es el centro principal para recibir la energía de la Luna; sin embargo, la mujer tiene 11 centros adicionales a través de los cuales la energía se mueve durante un ciclo de 28 días. Así que, en cualquier momento, la barbilla y uno de los otros centros se activa, y esto sucede aproximadamente 2 ½ días cada uno.
Los 11 puntos lunares y los cambios (tanto en emoción como en conducta) que acompañan ese ciclo de 2 ½ días son los siguientes:
Uno – Línea del Arco: En la línea del cabello. Muy sensible. Nada puede moverla un centímetro. Ella es de lo más auténtica en este momento.
Dos – Mejillas: Falta de control, debe vigilar su conducta cuidadosamente.
Tres – Labios. En vez de hablar, ella se vuelve extremadamente reservada.
Cuatro – Lóbulos de las orejas. Le activa a hablar sobre valores.
Cinco – Nuca: Ella quiere comunicarse en una frecuencia muy del amor.
Seis – Pechos: Compasiva y generosa.
Siete – Punto del ombligo: Ella está lo más insegura en este punto del ciclo.
Ocho – Muslos internos: Ella quiere confirmar todo.
Nueve – Cejas: Ella es muy imaginativa y soñadora, construyendo castillos de arena en el cielo.
Diez/Once: Clítoris y la membrana interna de la vulva: Ella es muy encantadora, con ganas de reunirse con alguien más, hablar y socializar. Conductas externas.
Cuando una mujer conoce y reconoce este mapa en su propio Ser, puede mantener una mayor conciencia y aceptación de sus facetas.
Si alguna (o muchas veces) te has preguntado por qué anoche tenías tantas ganas de salir y divertirte, y a la mañana siguiente amaneciste introspectiva y con ganas de sólo quedarte en casa, la respuesta está en tus puntos lunares. Seguramente el centro lunar en el que te encontrabas cambió. Lo ideal para una mujer es que comience a rastrear estos cambios en sí misma y reconozca su propio ciclo (cada mujer tiene un ciclo diferente), para así hacerse consciente de su toma de decisiones, acciones, emociones y relaciones.
Escribir en cada día del calendario cómo te sientes puede ayudar a ubicar el orden de tu ciclo y en qué punto lunar te encuentras, hacer un diario lunar es también una forma de reconocerlos e identificarlos. Para equilibrarlos existe la meditación para equilibrar los centros lunares, pero definitivamente el primer paso es reconocer tu propio ciclo, honrarlo y vivirlo en gozo, apertura, compasión y libertad.