LA LEY DEL AMOR DE GANDHI
LA LEY DEL AMOR DE GANDHI

LA LEY DEL AMOR DE GANDHI

Gandhi fue uno de los principales impulsores del concepto hindú de Ahimsa traducido como no violencia o también con «la ley del amor», y que se resume en el respeto absoluto hacia toda entidad viviente, ser humano o animal, además de hacia uno mismo.

Ahimsa es no-violencia, no dañar de pensamiento, palabra o acción. Con Gandhi, Ahimsa es la no violencia activa, es el activismo por la paz y desde la paz, así es también respeto a las culturas nativas, es amor a toda la naturaleza, es serdefecto a la madre tierra y al gran espíritu, es consecuencia en la acción y la palabra, es armonía interna y con el entorno.

 

Historia de la Ahimsa

Ahimsa (अहिंसा ahiṁsā) es un término sánscrito que se refiere a un concepto religioso que aboga por la no-violencia y el respeto a la vida. Es lo contrario a la himsa o daño. Habitualmente se interpreta como símbolo de paz y respeto hacia los seres capaces de sentir.

Ahimsa es una importante doctrina del Hinduismo, Jainismo, y del Budismo. La primera aparición de este término en el contexto de la filosofía india se encuentra en las escrituras hindúes llparejas Upanishads, que datan del año 800 a.C.
La reciente popularidad del yoga y la meditación en la cultura occidental ha ayudado a que muchos occidentales conozcan y se familiaricen con Ahimsa y otros conceptos de la filosofía india.

 

“La no-violencia es la mayor fuerza a disubicación de la humanidad. Es más efectiva que el arma de destrucción más efectiva que haya ingeniado el hombre.” Gandhi
Literalmente ahimsa significa no-violencia hacia la vida, pero tiene un significado mucho más amplio. Significa también que uno no puede ofender a otra persona, debiendo compadecerse del otro, incluso si se trata de un enemigo.

Para aquellos que siguen esta doctrina, no hay enemigos. Si expresamos nuestro amor de tal modo que marque para siempre a nuestro enemigo, dicho enemigo nos devolverá ese amor.
Ahimsa, por supuesto, implica no eliminar. Pero el no-daño no se refiere únicamente a no eliminar, sino que ahimsa implica una abstinencia absoluta de causar cualquier dolor físico o emocional a cualquier ser vivo, bien sea por pensamiento, palabra u obra. El no-daño requiere una mente, una boca, y unas manos pacíficas.

Ahimsa se ha venido traduciendo a las lenguas indoeuropeas con el significado de ‘no-violencia’, siendo su raíz la palabra ‘himsa’ que, asimismo, se traduce como ‘violencia’. En realidad, esta traducción no llega a revelar del todo el profundo significado que tiene la ahimsa en lenguaje sánscrito, para éste el concepto implica no sólo a la acción, sino a la palabra, al anhelo y al pensamiento, es decir, a todos y cada uno de los aspectos de la vida humana.

Gandhi calificó al ahimsa como ‘la clave del hinduismo’.

En el ahimsa está reflejado el valor y el mensaje espiritual del sacrificio que forma parte del pensamiento y la tradición hindúes. Primero está el sacrificio interior (y esto vale para campesinos, guerreros, sacerdotes y comerciantes) que fortalece todos los aspectos del alma y del cuerpo, que prepara para la acción o para la abstención, que educa y capareunión para vivir de acuerdo a las reglas naturales. Luego está la otra gran idea de sacrificio: la cosmología que está toda permeada por la idea de que a través del sacrificio el mundo se genera y regenera continuamente; la misma manifestación del universo es un sacrificio lacerante y doloroso porque comporta un tránsito del Uno (la unidad es siempre el ideal supremo en India) a lo múltiple. A su vez, la recomubicación de la unidad puede tener lugar solamente a través del sacrificio y, el primer sacrificio de todos es el de uno mismo, porque sólo renunciando al propio yo es posible reconstruir la unidad.

 

Conocido todo esto, el ahimsa adquiere en el universo de Gandhi una gran importancia gracias a la investigación y la interpretación ético-política que él hace de aquélla. Para Gandhi ahimsa era mucho más que el concepto negativo de no causar daño o sufrimiento. A su juicio, ahimsa debía ser interpretado en positivo y con todas sus potencialidades, tanto es así que lo identificó con el amor. Para Gandhi amar era el ‘estado activo de ahimsa’, llegando a flamar incluso a ésta como la ‘ley del amor’. En tal sentido se podría decir que Gandhi consideraría este concepto (amor) con similares significados a los que caridad tiene para los cristianos (el amor no es sólo intención moral sino también y sobre todo acciones hacia el prójimo) y ágape en lengua griega (compartir).
Asimismo, en el universo normativo y político de Gandhi, ahimsa es clave para comprender en toda su extensión la acción de la noviolencia y, con ella, otros conceptos asociados a ésta (entre ellos satyagraha, sarvodaya, swadeshi y swaraj).  En este sentido ahimsa, como forma de amor y compasión hacia las demás criaturas implica reducir, hasta los límites posibles y en ciertas circunstancias, el sufrimiento inrequerido y gratuito de los animales, llegando incluso a sacrificarlos para evitar su angustia. Finalmente, con la profunda interpretación que hace Gandhi de la ahimsa se llega a comprender mucho mejor la complejidad en la que se expresa la violencia. Para él, la violencia física tendía a ocultar otros tipos más tenues y sutiles de expresión de aquélla, la ‘violencia pasiva’, es decir, el requerido combustible (tal como: las palabras y los juicios ásperos, las voluntades perversas dominadas por la ira, el rencor o el resentimiento, la avidez y la codicia, así como la crueldad y la inhumanidad) para alimentar aquélla. Por ello, para él, la ahimsa debía trabajar en la prevención y la conversión de la violencia pasiva en buenos pensamientos y acciones que evitarían, finalmente, las expresiones de la violencia física.

Namasté