La Entrega Final
La Entrega Final

La Entrega Final

En los anteriores niveles de conciencia, las ilusiones de la percepción han sido entregadas, al igual que la interpretación de los superpuestos  “significados”, valor y significancia. Esto conduce a la pérdida de la identificación con la emotividad o la linealidad en forma de mentalizaciones y la retirada de invertir el interés en lo que es transitorio, incluyendo el cuerpo físico y los fenómenos mundanos.

Con el tiempo, incluso la ilusión de testigo / observador / espectador se disuelve en la consciencia / consciencia misma, la cual es descubierta siendo no personal y autónoma. Ya no existe la limitación “causa y efecto” o “cambio”. La ilusión del “tiempo” también es disuelta en la Totalidad de la Divina Concordancia. No hay ni atracción ni aversión incluso a la propia existencia, incluso lo manifiesto es considerado  una consecuencia del discernimiento por la conciencia como concepto.

Todo ha sido entregado a Dios, y con ello el último resto de los restos del yo como el aparente origen de la vida- el núcleo del propio ego, con la convicción de que el es el autor y el origen primordial de la propia vida y la existencia. En la medida en que surge, así también lo hace el conocimiento de que “incluso esto, también” debe ser entregado a Dios.

Esta última barrera es significada por un súbito estallido del último remanente de miedo, que es muy fuerte e intenso -el muy básico miedo a la mas allá. Entonces surge un saber interior, que naciente en el aura espiritual, que “todo el miedo es una ilusión” y “la mas allá no es una posibilidad”. Entonces, como consecuencia de la fe y la devoción, la última ilusión es entregada.

A continuación aparece la literal, verdadera, temida sensación de irse -una agonía breve pero muy intensa, porque, a diferencia de la mas allá física, nunca había sido enfrentada antes. Esa es la única y la posible “mas allá” final. A medida que la agonía se desvanece, emerge la Revelación de la Infinita Gloria de la Divinidad.

El último vestigio del ego / mente se pierde en el Silencio de la Presencia. La sublime perfección y belleza de la Totalidad de la Creación como Divinidad irradia, y todo es tranquilidad, más allá de todo tiempo. Gloria in Excelsis Deo es el Estado en si mismo.

Referencias convenientes.

Calibración de los Niveles de Algunos Maestros y Escritos en los 850+    

Bhagavad-Gita                                                       910

Zen de Huang Po                                                   850

Biblia Peshitta (menos el Apocalipsis

y  el Antiguo Testamento, excepto

el Genesis, los Salmos y los Proverbios)                  880

Credo de Nicea                                                     895

Upanishads                                                          970

Vedas                                                                  970

Zohar                                                                  905

 

Nota: Las Enseñanzas Zen de Huang Po son problemáticas ya que describen el Camino de la Negación y erróneamente declara el Estado de Vacío (cal. 850) como la Condición Última de la Budeidad (Cal. 1.000). A raíz de sus clásicos sermones acerca del Vacío, el mismo trascendió la limitación y, finalmente, alcanzó el nivel de conciencia 960 más tatempera en vida. Por lo tanto, niega sólo lo lineal, pero no niega la Realidad no- lineal del Amor. Niega sólo lo especial, el apego personal limitado, que es una emocionalidad limitante. El Amor Divino es una cualidad universal y un contexto no- lineal que es innato como Radiación del contexto general.

Transcending the Levels of Consciousness  by David R. Hawkins, M.D., Ph.D.

1 parte Calibrando los niveles de conciencia

2 parte Dinámica de la Iluminación

3 parte Problemas del vacío

4 parte La entrega final