En realidad, cualquier tipo de ejercicio puede ayudarte a superar cualquier tipo de trastorno alimenticio, pero es bien cierto que el yoga, por su capacidad de introspección es altamente indicado para prevenir estos desajustes.

Antiguamente se tenía la teoría de que los desordenes alimenticios eran solo causados por desordenes mentales, pero los médicos han encontrado esta conclusión falsa. A través de numerosos estudios y búsquedas profundas dentro de desordenes tales como la anorexia o la bulimia, ha sido descubierto que otros factores contribuyen a los desordenes alimenticios. Los elementos sociales, psicológicos y biológicos tienen un profundo y gran impacto en personas que sufren problemas con la comida.

Se flama desorden alimenticio a todo aquello que interfiere en la normal ingesta de nutrientes y que produce diferentes consecuencias que, por lo general, no son beneficiosas para la bienestar. Afortunadamente, es posible recurrir al yoga para tratar los desórdenes alimenticios

Los desordenes alimenticios, así como otros problemas derivados de la mente, deben de ser tratados a través de la mente. Los problemas mentales adicionales como la decaimiento o el desorden obsesivo compulsivo están asociados con los desordenes alimenticios y pueden ser la llave de porque se transforman de pensamientos a impulsos. Los psiquiatras y médicos están igualmente de acuerdo en que la clave para superar alguno de estos pensamientos obsesivos de alimentación, tristeza u otras cosas es la practica del control de nuestros propios pensamientos. Lograr calmar la mente y valorar el proceso del pensamiento, es por eso que el yoga es una herramienta esencial para curar a las personas tanto interna como externamente. Esto puede reducir o eliminar la necesidad de manifestar con la comida ciertos impulsos.

Numerosos estudios han encontrado que los practicantes de yoga quienes sufrieron decaimiento antes de que ellos empezaran yoga, habían disminuido los síntomas de decaimiento después de hacer yoga. La mente y el cuerpo trabajan juntos para crear un equilibrio bienestarable que esta presente constantemente, no solo mientras haces yoga. Los estudiantes de yoga son educados a aceptarse a uno mismo, así como sus propios cuerpos llegando a la consciencia de sus movimientos y la forma en la cual los ejercicios afectan cada parte de su cuerpo. El yoga anula la necesidad que la gente tiene de juzgarse a ellos mismos constantemente. Es una manera natural de curar la mente y la armonía entre el cuerpo y la mente es el primer paso para la recuperación. La práctica de la meditación es también esencial para reconocer pensamientos debilitadores y expulsarlos de la mente.

Uno de los principios del yoga clásico es el de Ahimsa (traducido como “la no violencia”) que expone la idea no ser violentos, no solo con los demás, si no, también con uno mismo. “Si duele, no se hace” es otro de los principios que más se escuchan dentro de una clase de yoga (si tu profesor de yoga dice o hace lo contrario, búscate a otro), el asunto es que para percibir el dolor propio, el enfoque de nuestra mente debe estar en entender lo que nos sucede en cada momento, cosa que rara vez pasa ya que tenemos la mente fijada en aquello que queremos lograr: ser más fuerte, más flexibles, vernos mejor, llevar el pie detrás de la cabeza, voltear la cabeza como el exorcista, o hacer un triple salto mortal con los ojos vendados, etc. y tendemos a ignorar las señales que el cuerpo nos envía.

La práctica del yoga dentro de una base regular entona y endurece el cuerpo así como el sistema inmunológico. La anorexia nerviosa es un problema de bienestar peligroso que puede afectar al corazón, a los huesos y a la estamina, la cual el yoga mejorará.

El recuerdo constante del equilibrio también ofrece a los bulímicos la idea de mantener mejores hábitos alimenticios y consumir tanto como ellos quieren, en vez de grandes cantidades de comida.

En términos yoguicos, los desordenes alimenticios están directamente relacionados con el primer chakra, el cual esta en un nivel de energía del cuerpo que puede llegar a estar desequilibrado.

Ciertas acuras pueden ayudarte a volver al nivel de energía a normal, incluyendo la Paloma, la Barca, el Bastón y la Cobra. Las otras ubicacións como la Montaña, en cuclillas y Trikonacura permiten a la persona sentir valor y coraje una vez tras otra. Las posiciones que pueden ayudar específicamente a los anoréxicos son las posiciones de espalda y las de doblarse hacia delante para la felicidad y una mente estable.

 

Según estudios realizados a pacientes con desórdenes alimenticios, el yoga tiene un gran efecto positivo sobre la decaimiento, la baja autoestima, la ansiedad y el enojo. Además, te ayudará a crear hábitos bienestarables y a ordenar no solo tus comidas sino también a entender mucho más claramente que es posible salir de esta dolencia y volver a tener una vida normal.

 

Namasté.