Reiki y la Física Cuántica
En un futuro ya muy cercano las terapias de Reiki podrán encontrar un fundamento científico en la física cuántica y explicarse no como una terapia sino como una forma de sanación usando elementos de la naturaleza que ahora desconocemos, pero que por alguna razón.
En efecto mi expresión fue de asombro. así que decidí investigar un poco sobre la posible relación que pudieran tener la Física Cuántica y el Reiki, siendo esto es lo que he encontrado:
El Dr. Max Planck (1858 – 1947) premio Nobel de la Física en el año 1918, es considerado uno de los padres de la teoría de la Física Cuántica;
Afirmo lo siguiente:
“Como hombre que ha dedicado su vida entera a la más clara ciencia superior, el estudio de la materia, yo puedo decirles, como resultado de mi investigación acerca del átomo, lo siguiente: no existe la materia como tal. Toda la materia surge y persiste debido solamente a una fuerza que causa que las partículas atómicas vibren, manteniéndolas juntas en el más diminuto de los sistemas solares: el átomo. Debemos asumir que detrás de esta fuerza existe una mente consciente e inteligente. Esta mente es la matriz de toda la materia”
“Podemos concluir que a partir de lo que la ciencia nos enseña, en la naturaleza hay un orden independiente de la existencia del hombre, un fin al que la naturaleza y el hombre están subordinados. Tanto la religión y la ciencia requieren la fe en Dios. Para los creyentes, Dios está en el principio y para los científicos al final de todas las consideraciones… Entre Dios y la ciencia no encontramos jamás una contradicción. No se excluyen, como algunos piensan hoy, se complementan y se condicionan mutuamente”
A partir de estos enunciados, me interesé aún más en la física cuántica, encontrando un blog que ayuda a entender (a los no-físicos), de que trata esta ciencia
Básicamente, la física cuántica describe fenómenos que la física clásica no puede: el principio de incertidumbre,la dualidad onda-partícula, y el entrelazamiento cuántico por ejemplo.
Ideas fundamentales de la Física Cuántica:
La Energía no es continua sino que viaja en unidades discretas o quantums.
Las partículas elementales se pueden comportan como ondas o como partículas.
El movimiento de las partículas es aleatorio.
Es Físicamente imposible saber con exactitud la velocidad y ubicación de una partícula en un momento dado.Cuanto más se sabe de una, menos se sabe de la otra y viceversa.
La observación altera irremediablemente el campo cuántico observado.(Efecto-observador.)
Mientras que la Física de Newton es capaz de calcular la órbita de los planetas y las transformaciones de energía de objetos en movimiento, por su parte la Física Cuántica específica, por ejemplo, de qué manera los electrones envuelven el núcleo atómico.
Parece que la física cuántica no tenga demasiado efecto en nuestro mundo diario hasta que recordamos que toda la materia,incluidos nosotros, no es más que un conjunto de átomos y partículas sub-atómicas.
Que un fotón se pueda comportar como onda o corpúsculo (dualidad onda-partícula), que no se pueda saber con exactitud la velocidad y ubicación de una partícula (principio de incertidumbre) o que un electrón pueda traspasar una barrera eléctrica aparentemente infranqueable (efecto tunneling) son cosas de un mundo diferente al que vivimos todos los días.
La Física Cuántica ,es además el pilar clave en el puente que une materia y conciencia, estableciendo una nueva dimensión de conocimiento del cuerpo y de la mente inreuniónndo a una reflexión profunda con espíritu creativo sobre qué es lo que entendemos por realidad y cual es el papel de la conciencia en su construcción.
Así pues, la física Cuántica sin duda nos acerca a un nuevo paradigma, una nueva forma de entender el mundo.
Un mundo donde existen múltiples posibilidades de manifestación, donde la conciencia y la observación, juegan un papel fundamental en la construcción de la realidad,donde el hombre es partícipe y co-creador del mismo, un mundo donde existe la posibilidad de influencias instantáneas entre objetos independientemente de la distancia que los separe, un mundo donde el tiempo y el espacio pierden protagonismo y en el que aparentemente sólo existe el eterno ahora.