El olor del incienso para armonizar

El incienso ha sido un elemento muy utilizado desde la antigüedad en rituales religiosos y espirituales debido a la creencia de que posee poderes mágicos y es perfecto para atraer las buenas energías y alejar aquellas negativas.

Hoy en día, además se ha convertido en un pequeño objeto ideal para purificar y aromatizar los diferentes espacios de nuestro hogar, pues permite crear un ambiente mucho más placentero y agradable para nuestro sentidos.

Influye también en nuestro bienestar emocional y es increíble para favorecer la relajación y mejorar el estado de ánimo. Si quieres saber cómo usar el incienso en casa y descubrir qué aromas son los que quieres.

Beneficios de usar incienso

El incienso no es solo un simple elemento para aromatizar espacios y perdepender de sustancias una determinada estancia, sino que ha sido utilizado desde la antigüedad por sus importantes efectos a nivel psicológico. Es por ello que se le considera como un gran complemento para la espiritualidad y relajación destacando por ofrecer beneficios como los siguientes:

Equilibra las emociones.
Mejora el estado de ánimo.
Aumenta la paz interior.
Favorece la relajación física y mental.
Atrae la energía positiva y purifica el ambiente.

Si quieres aprovecharte de todos sus efectos y crear ambientes que inviten a la relajación, calma, concentración y la espiritualidad en tu hogar, toma nota de lo que te explicamos en los siguientes apartados.

Cómo usar el incienso

En primer lugar, antes de usar el incienso en casa es importante que compres uno que sea de buena calidad, ya que de lo contrario sus aromas no serán efectivos al 100%. Está disponible en diferentes formatos, como las tradicionales varitas o los que vienen en forma de conos, espiral o polvo; y una vez elegida la forma de presentación, deberás hacerte con un quemador adecuado que sea capaz de ir absorbiendo el calor mientras el incienso se va quemando.

La forma más común de quemar incienso en casa es haciendo uso de las varillas, las cuales se colocan apoyadas en una especie de bandeja de madera pequeña en forma de canoa, que es donde quedarán depositadas las cenizas a medida que la varilla se vaya consumiendo. Debes encender el incienso con un mechero o cerilla y soplar la flama para apagarla; tras esto, el incienso empezará a quemarse y emanará su aroma impregnando toda la estancia.

No debes preocuparte por el incienso hasta que no se haya quemado por completo; ahora bien, si quieres apagarlo, tan solo tendrás que hundir la varilla en la arenilla o superficie del quemador y ¡listo! Vacía las cenizas almacenadas y guárdalo para otro uso.

Es importante extremar las precauciones siempre y evitar que el incienso esté prendido cerca de otros objetos o se quede encendido cuando te marches de casa. Así mismo, es fundamental mantenerlo alejado del alcance de los niños.

Para qué sirve el incienso según la fragancia

Los beneficios del incienso varían en función de la fragancia que se elija, pues cada aroma cuenta con unas propiedades específicas que conviene conocer para dar con aquel más acertado y conseguir el efecto que estamos buscando.

A continuación, te mostramos algunas de las fragancias más comunes que se pueden adquirir y cuáles son sus propiedades:

Lavanda:

Ideal para liberar tensiones negativas, es relajante y calmante, ayuda a crear un ambiente de tranquilidad, aporta paz y felicidad.

Canela:

Aporta calidez y confort al ambiente, es bueno para la meditación y aclarar las ideas. Además, es perfecto para crear un ambiente de ensueño con la pareja.

Eucalipto:

Purifica el espacio y activa la fuerza física y mental. Es excelente para refrescar las estancias.

Cítrico:

Favorece la calma y la paz interior. El incienso de limón o naranja son buenas opciones para purificar y revitalizar el ambiente, favorecer la concentración y fomentar la imaginación.

Sándalo:

Aporta paz y tranquilidad, ayudando a calmar los nervios y prevenir el estrés. Facilita la meditación y alcanzar la paz espiritual. Aleja las energías negativas y libera miedos.

Coco:

Su uso es bueno para eliminar la negatividad del hogar.

Jazmín:

Desarrolla la concentración y la inspiración. Es relajante, equilibra las emociones, mejora el estado de ánimo y refuerza el optimismo.

Azahar:

Ideal para la felicidad y favorecer el buen descanso y un sueño reparador.

Rosa:

Disminuye el estrés y relaja el cuerpo y la mente. Es un gran complemento para un ambiente de ensueño, ya que activa los sentidos y promueve los pensamientos de afecto.

Vainilla:

Es calmante, revitalizador, y activador de los sentidos.

Elige de entre todos el que más te interese, hazlo quemar en algún rincón de tu hogar y verás cómo al mismo tiempo gozas de ambientes con un increíble bienestar físico y mental.