EL HIMALAYA Y SU SAL
EL HIMALAYA Y SU SAL

EL HIMALAYA Y SU SAL

Si eres una persona que presta mucha atención a tu bienestar y quieres evitar la sal común, la sal del Himalaya puede ser la más bienestarable. Otras personas pueden utilizarla para crear exfoliantes corporales caseros y baños de inmersión. Históricamente también se ha utilizado para preservar la carne y el pescado.

La sal marina rosa de Himalaya contiene unos 84 minerales y oligoelementos, entre los cuales se incluye: calcio, magnesio, potasio, hierro y cobre. En definitiva, esta sal puede ser muy beneficiosa en todos los sentidos.

La sal es uno de los elementos esenciales para la vida. Sin embargo, la mayoría de las personas no conocen las enormes diferencias entre la sal de mesa refinada de uso cotidiano, y la sal natural y bienestarable.

Si quiere que su cuerpo funcione perfectamente debe elegir una sal completa que contenga todos sus elementos naturales. La sal de mesa estándar es perjudicial para la bienestar y no tiene nada en común con la sal natural. Está compuesta en un 97.5% de cloruro sódico y en un 2.5% de elementos químicos como absorbentes de humedad y yodo. En el proceso de secado es sometida a una temperatura de más de 650 ºC. Esta temperatura excesiva altera la estructura química natural de la sal, lo que puede desencadenar una miríada de problemas en el organismo.

La sal del Himalaya tiene más de 250 millones de años y proviene de las montañas del Himalaya, de la región de Punjab en Pakistán.

Procedente de antiguos fondos marinos de las minas de sal Khewra, esta piedra rosácea es extremadamente versátil y se puede utilizar en la cocina, así como en la sanación alternativa incluso como aditivo para el baño.

Sin duda es la sal más pura disponible en la tierra, al no estar contaminada. A la sal del Himalaya se la conoce como “oro blanco” porque contiene eones de luz almacenados en ella. Junto con el agua pura de manantial, los cristales de sal del Himalaya ofrecen todos los elementos naturales que encontramos en el cuerpo humano; los mismos elementos que originalmente se encontraron en el “mar primitivo”.

BENEFICIOS:

1. Regula el contenido de agua en el cuerpo.

2. Equilibra el exceso de acidez de las células, particularmente las células del cerebro.

3. Absorbe las partículas de alimento en el tracto intestinal.

4. Ayuda a limpiar las obstrucciones de moco y flemas en los pulmones, sobretodo en pacientes que sufren de asma o fibrosis quística.

5. Actúa como un potente antihistamínico natural que ayuda a limpiar la congestión en los senos nasales.

6. Previene calambres musculares.

7. Reafirma la estructura del esqueleto – puede aparecer osteoporosis cuando el cuerpo quiere más sal y la extrae de los huesos.

8. Regula el sueño, al ser un hipnótico natural.

9. Mantiene el estado de bienestar.

10. Previene la aparición de varices en las piernas.

11. Estabiliza los latidos irregulares del corazón, junto con el agua es esencial para regular la presión sanguínea.

12. Equilibra los niveles de azúcar en sangre y ayuda a reducir la tasa de envejecimiento.

13. Contribuye a la generación de energía hidroeléctrica en las células del cuerpo.

La sal convencional de mesa que se venden en los supermercados ha sido “químicamente depuradas”. Lo que permanece después de que se haya “depurado químicamente” la sal convencional, es únicamente cloruro sódico, elemento químico artificial que el organismo rechaza por ser una sustancia desconocida para él, es decir, no es reconocida como un nutriente.

Esta forma de sal está presente en casi toda la comida procesada. Por tanto, cuando se añade más sal a alimentos que de por sí ya la contienen, ingerimos más sal de la que podemos procesar. Esto es importante ya que más del 90% del dinero que la gente gasta en comida es en comida procesada. Los cristales de sal convencional están totalmente aislados unos de otros. Como nutriente, la sal convencional no sólo no tiene ningún valor sino que puede llegar a ser perjudicial si abusamos de ello. Para que el cuerpo metabolice los cristales de la sal de mesa tiene que usar tremendas cantidades de energía.

El cloruro sódico inorgánico desestabiliza el equilibrio de fluidos en el cuerpo, y satura los sistemas de evacuación, lo que puede afectar a su bienestar. Cuando tu cuerpo trata de contrarrestar los efectos de la típica sobresaturación de sal a la que estás expuesto diariamente, las moléculas de agua rodean al cloruro sódico para descomponerlo en iones de cloruro y sodio para que el cuerpo sea capaz de neutralizarlas.

Para llevar esto a cabo esta labor, el cuerpo toma el agua que quiere de las células, por lo que se consume el agua perfectamente estructurada que se encuentra ya almacenada en las células con objeto de neutralizar el cloruro sódico sintético. Evidentemente esto produce una deshidratación en las células e incluso su desgaste prematuro.

El encanto de la sal rosa del Himalaya viene del hecho de que, a diferencia de la sal de mesa que es altamente procesada para eliminar las sustancias adicionales, la sal del Himalaya puede contener hasta 84 minerales en total, dando a su cuerpo un impulso extra con cada bocado. La sal de roca es conocida por su alta proporción en hierro, fósforo, magnesio, calcio, cloruro y potasio, y contiene trazas de fluoruro, boro, yodo, selenio, zinc, y cobre.

El sodio es una parte esencial de la dieta humana, el control de las contracciones musculares, las transmisiones nerviosas y las funciones del corazón. También tiene la función de regular el volumen de sangre y la presión.

Hipócrates, el gran padre de la sanación moderna, animó a sus compañeros a sumergir a sus pacientes en el agua salada del mar, el procesado cura de todo, desde el dolor muscular a la artritis. Hoy en día, sal rosa del Himalaya sigue esos antiguos pasos y puede ser muy eficaz como una solución detox para recuperar la bienestar.

Namasté.