CROMOTERAPIA: COLOR COMO TERAPIA

Cotidianamente se puede observar la relación de los colores y el comportamiento de las personas:

En días soleados, éstas tienden a ser más expansivas, alegres; en días nublados, se puede observar un comportamiento menos extrovertido con tendencia a la utilización de ropas oscuras o de tonos neutros.

Naturalmente, los ojos están sensibilizados de acuerdo con la frecuencia de vibración de la luz, lo que elabora en el cerebro la «sensación de color».

A partir de ese principio, la utilización del color comenzó a ser considerado como remedio eficaz para la sanación de dolencias y esa terapia ha sido usada desde las antiguas civilizaciones.

El empleo adecuado del color como elemento sanador, regenerativo y mantenedor del equilibrio y de la armonía orgánicos – no es una moda o un culto ni fue inventada o descubierta recientemente.

Ya era empleada en la Era de Oro de Grecia, en los templos de luz y color de Heliópolis, en el antiguo Egipto y fue venerada por las antiguas civilizaciones de la India y de China.

El conocimiento esotérico explica la cromoterapia como un sistema para sanar las molestias y los desórdenes de los cuerpos mental, emocional y físico, lo que proporciona a cada uno la vibración que le falta a través de la energía de la luz manifestada por los colores.

Como se sabe, así como nuestros oídos captan el sonido de una cuerda vibrante según la frecuencia de su vibración, nuestros ojos son sensibilizados de acuerdo con la frecuencia de la vibración de la luz, lo que crea en nuestro cerebro la sensación del color.

Las frecuencias más bajas nos dan la sensación del rojo y las más altas del violeta. Las frecuencias intermedias nos revelan todos los colores del arco iris. Las frecuencias más bajas que el rojo (infrarrojo) no son vistas, sino sentidas por nosotros como ondas de calor.

Las frecuencias más altas que el violeta (ultravioletas), igualmente invisibles, producen un: efecto fuerte sobre los organismos vivos, pues son ondas de alta energía.

Para la ciencia esotérica, el sol, gran donador de energía y bienestar, es el foco central del poder de Dios en el sistema zodiacal y en los sistemas humanos. Las ondas de energía que provienen de el crean, sostienen y renuevan la vida en nuestro planeta y en todos los otros del Zodíaco.

Los mismos principios que mantienen la vida en el sistema cósmico, mantienen al hombre en su sistema macrocósmico.

Los ocultistas ven la vida como la esencia que actúa sobre y a través de todas las formas físicas, etéreas, astrales y mentales, en todos los planos de existencia. Y consideran que su proceso se puede acelerar o retardar por la acción del medio ambiente y de diversas circunstancias, así como por los esfuerzos del propio individuo.

De acuerdo con esa concepción, todo efecto sentido en el cuerpo físico tiene su causa ya sea en el cuerpo mental, ya en el emocional o en ambos. En otras palabras, su concepto de bienestar se basa en la creencia de que los pensamientos destructivos, los malos sentimientos y los actos nocivos establecen tendencias en los diferentes planos de la existencia y, con el tiempo, producen la dolencia por autopropagación continua de sus vibraciones.

Para que la dolencia desaparezca, se deben sustituir por pensamientos constructivos, sentimientos de amor y alegría, actos de ayuda – fuentes de la bienestar mental, emocional y física. Al considerar ahora que todo pensamiento se expresa en vibraciones cuyos colores reflejan su calidad, se llega a la conclusión que cada persona matiza su propio universo por los colores predominantes de su carácter o de sus reacciones emocionales habituales. Por otro lado, esa teoría es corroborada en el terreno de la psicología que, al fundamentarse en la fisiología de la percepción de los colores, elaboró diversos tests de personalidad que son utilizados en la técnica de sicodiagnóstico.

Uno de los tests más conocidos es el de las pirámides coloreadas de Pfister, que al utilizar diez colores y 24 matices revela los diversos aspectos de la dinámica de los afectos, diferenciación emocional, entre otros, a nivel consciente, preconsciente e inconsciente.

Jacob Bonggren, en su libro Cromoterapia Esotérica, da algunos ejemplos de la relación existente entre los sentimientos, sus irradiaciones en colores, y las dolencias:

1) La ira y la cólera, indicadas en el aura por el color rojo oscuro, causan apoplejía (afección cerebral con privación de los sentidos y del movimiento).

2) La ambición desenfrenada da al aura un color anaranjado sin brillo y provoca reumatismo.

3) El orgullo, que cobra el aura de anaranjado pardo, origina la artritis.

4) La codicia y la envidia confieren al aura una tonalidad verde oscura con puntos negros y ocasionan el exceso de ácido úrico.

5) La falta de entusiasmo y de interés se manifiesta en el aura por un color gris oscuro y engendra depresiones y dolencias de la piel.

6) La falta de ideales se hace representar por un tono rojo violeta, sin brillo que se manifiesta en forma de melancolía y tristeza, causando problemas respiratorios.

LA SANACIÓN POR EL COLOR

Las dolencias se pueden clasificar en dos grandes grupos:

• Las de origen físico: infecciosas u originadas por un medio ambiente contaminado.
• Las de origen psíquico: que provienen de los elementos psicomentales-espirituales.

El color puede aliviar ambas clases de dolencias, no como sustituto de los remedios, sino con el poder original de la luz que trabaja en todos los niveles del ser como la fuerza cósmica más potente. En cualquier caso, lo que se hace es aplicar una radiación de color que, si realmente corresponde al estado patológico, dará por resultado la sanación del paciente.

• Una de las maneras más eficientes de restaurar el equilibrio del color en un organismo es a través de la alimentación. Las frutas, los vegetales y los cereales reciben la mayor parte de su energía directamente de la luz del sol y del magnetismo de la tierra, en diferentes grados de acuerdo con sus cualidades naturales. Por ejemplo: la acción del rayo naranja podrá ser activada por una alimentación que incluya vegetales y frutas de cáscara anaranjada, tales como mandarina, melón, mango, melocotón, zanahoria, calabaza, etc.

• El agua solarizada de color, método creado por el Dr. Babbit -autor de Los Principios de la Luz y del Color -, consiste en beber agua después que ha sido expuesta a la luz del sol en frascos de color.

• La lámpara terapéutica de color o luz solar artificial, es muy utilizada en clínicas, lugares sin sol y durante la noche. Constituye el procesado más común en la cromoterapia.

Con relación a los métodos metafísicos, se deben destacar:

La respiración del color consiste en inspirar visualizando el color, proyectándolo hacia adentro del cuerpo y mentalizando sus beneficios

Las radiaciones mentalizadas donde el paciente y practicante proyectan ondas mentales del color sobre la zona débil.

La luz es energía radiante, que viaja en forma de ondas vibratorias y puede ser medida en unidades conocidas como:

Unidades de Amstrong que es la diezmillonésima parte de un milímetro.

Por ejemplo:

• El color violeta tiene una longitud de onda de 4000 a 5000 Amstrong.
• El color índigo o añil de 4500 a 4770 Amstrong.
• El color azul de 4700 a 5100 Amstrong.

• El color verde 5100 a 5600 Amstrong.
• El color amarillo de 5600 a 5900 Amstrong.

• El color naranja de 5900 a 6200 Amstrong.
• El color rojo de 6200 a 6700 Amstrong.

El cuerpo humano selecciona los rayos solares, los colores que quiere para balancear las vibraciones dentro del cuerpo.

El principio de la cromoterapia, es darle al cuerpo un extra color de acuerdo a la necesidad del órgano a sanar.

Este procesado, a traves de los colores, es un procesado natural que cada persona puede realizar.

El color rojo: activa, es excelente para los procesados de la sangre, regenera da vigor, sana la anemia, y las afecciones del higado.

El color naranja: Es bueno para los problemas respiratorios, para el asma, la bronquitis, es tonificante y laxante.

El color amarillo: Es excelente para los intestinos, es un sedante suave, eleva mentalmente, elimina los temores y miedos excesivos, es bueno contra la indigestion, el constipado y ayuda a los problemas menstruales.

El color verde: Es el color ganador por excelencia, es neutro para otros colores, puede ser un gran tonificante y revitalizador, muy eficaz en problemas cardiacos, dolores de cabeza, neuralgias, ulceras, y para los resfriados.

El color azul: Es un calmante y un antiseptico, es refrescante y excelente contra las inflamaciones inclusive de organos internos, es bueno para el reumatismo, las perjudicadas cortantes y quemaduras.

El color indigo o añil: Es un suave narcotico, elimina el temor a la oscuridad, es muy recomendable en los desordenes mentales y emocionales, se utiliza para sanar la sordera y los ojos, en especial para las cataratas.

El color violeta: Es excelente para desordenes mentales, mejora el sistema nervioso y lo calma, es bueno contra la calvicie.

«Lo importante es el color», no importa que es lo que lo produce, puede ser un vidrio o una bombilla de esos colores, lo importante es que se produzca el color anhelado.

El procesado se realiza dos veces al dia durante 30 minutos, para ello se dirige el color elegido a las zonas afectadas, la mejoria se vera pronto, hay que realizarlo, uno por la mañana y otro por la tatempera.

Meditación con Colores

Cuando el hastío nos abruma, cuando nos anegan emociones de decaimiento o tristeza, decimos metafóricamente que nuestra vida “no tiene color”. En cualquier caso, basta a veces contemplar el exuberante matiz de una flor, los vívidos tonos de un amanecer o el sigiloso titilar de los astros nocturnos para recordar esa luz de la cual procedemos, esa luz que, al igual que nuestra alma, contiene todos los matices y potencialidades que el Creador concibió en su mente infinita.

La psíquica española Arrais nos provee esta técnica de meditación con colores. Es muy sencilla:

1. Ponte en la ubicación que te resulte más cómoda; si lo quieres, coloca, a volumen moderado, una música relajante; cierra los ojos; respira a fondo sobre el centro de tu plexo solar. Inspira por la nariz y espira por la boca, a bocanadas largas y profundas; relaja tu mente; con cada aspiración y expulsión del aire de tus pulmones, encontrarás una confianza interior en la bondad de Dios y en su inagotable capacidad sanadora.

2. De acuerdo a la necesidad física, espiritual y emocional que tengas, visualiza los siguientes colores para iniciar tu proceso de sanación psico-espiritual:

• Para obtener alegría: aspira el naranja y espira el azul.
• Para incrementar las funciones intelectuales: aspira el amarillo para y espira el violeta.

• Para purificar: aspira el verde y espira el magenta.
• Para fortalecer el sistema inmunológico: aspira el turquesa y espira el rojo.

• Para obtener relajación: aspira el azul y espira el naranja.
• Para incrementar el sentimiento de autovaloración: aspira el violeta y espira el amarillo.

• Para erradicar pensamientos obsesivos: aspira el magenta y espira el verde.
• Para obtener vitalidad: aspira el rojo y espira el turquesa.

Tómate todo el tiempo que sea requerido, hasta que te sientas relajado o agradecido.

A medida que practiques esta sencilla técnica de aspiración y espiración del color, descubrirás que te sientes más lleno de energía y que tu sistema está más equilibrado.