Muchas veces tenemos un dolor de espalda que por cualquier causa ha aparecido amargándonos el día, y podemos tomar algún tipo de medidas como ingerir remedios, pero también hay otras medidas menos enfadadas con nuestro aparato digestivo como pueda ser estas ubicacións de yoga que te ayudaran a mejorar el dolor de espalda y la ubicación en general. Solo sigue los consejos y fijate bien en las ilustraciones antes de empezar.
1. De pie: visualiza Tadasana.
Incluso estando perfectamente colocados nuestros discos lumbares sufren una tremenda presión. Si no tienes más remedio que estar de pie durante mucho tiempo distribuye el peso a partes iguales entre ambos pies, relaja un poco las rodillas como si las fueras a flexionar e imagina que te tiran de la coronilla para alargar un poco la columna. Vigila que los isquiones, esos huesos que se nos claven en los asientos, vayan hacia el suelo. No queremos ni que la cadera vaya hacia delante tipo barriga cervecera, ni tampoco hacia atrás, tipo culo pollo.
2. Sentado: haz tu mejor Dandasana.
¿Sabías que la tensión a la que sometemos a la columna vertebral es el doble que cuando estamos de pie? Para minimizar esa tensión, siéntate erguido respetando las curvas naturales de la espalda y sin inclinarte hacia delante. Siéntate sobre los isquiones y no sobre el cóccix (vulgarmente conocida rabadilla) Balancea tu pelvis tipo Shakira delante y detrás hasta encontrarlos.
Al volante:
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- además de todo lo anterior, siéntese lo más atrás posible en el asiento para poder coger el volante con una ubicación segura pero relajada. Imagínate a
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Fernando Alonso
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- conduciendo, erguido pero no rígido, cabeza y cuello apoyados en el respaldo, mandíbula relajada.
- En el curro: Si trabajas sentado organiza tu espacio de trabajo de forma que puedas alcanzar fácilmente aquellos objetos que usas con mayor frecuencia con la mínima inclinación, torsión y estiramiento. Sé igual de meticuloso para escoger tu silla soñada que para elegir tu marca preferida de cerveza. Incluso mímate y ponte un cojín pequeño o una toalla enrollada en las lumbares. Por favor, no cruces las piernas (muy atractivo pero fatal para la circulación, así que resérvalo para momentos estelares) ni sostengas el auricular del teléfono entre la oreja y el hombro. ¡Esto tensa los músculos del cuello! Utiliza auriculares o un teléfono manos libres. Eso sí, levántate de vez en cuando y estira suavemente. Si te da vergüenza en la silla, vete al baño. La espalda no entiende el concepto de hacer el ridículo.

3. Tumbado: imagina Savasana.

4. Levantarse de la cama: recuerda cómo terminas la clase de yoga.

5. Caminar: vuelta a Tadasana y añade una pizca de Pranayama.
6. Inclinarte y levantar peso: Utkatasana.

¿Te das cuenta que todo lo que has aprendido en clase de yoga lo puedes aplicar a tu vida diaria cuidando tu espalda? No limites el yoga a 60′ o 90′ ponlo en práctica cada día empezando aquí y ahora.
¡Estira esa columna!
¿Tienes tú algún truco que quieras compartir?