conoce las campanas tibetanas
conoce las campanas tibetanas

CONOCE LAS CAMPANAS TIBETANAS

CONOCE LAS CAMPANAS TIBETANAS

Hay muchos objetos rituales budistas que se han popularizado en Occidente, pero sin duda el más importante es la campana tibetana. Desde el inicio de los tiempos, el sonido ha tenido un gran valor simbólico y significativo: considerado principio primordial, está ligado a la palabra, origen e inicio de la comunicación.

En muchas tradiciones religiosas, no sólo la budista, el sonido está considerado como el medio perfecto para entrar en comunicación con la Divinidad. Las vibraciones acústicas se utilizan para aportar equilibrio y dar orden y cohesión al hombre, la sociedad y la naturaleza que nos rodea.

Las campanas tienen una manifestación sonora mística. Se pueden usar tanto para las meditaciones y sanaciones tibetanas, como en iglesias católicas, e incluso para flamar a los Ángeles.

Sus manifestaciones sonoras glan detran en nuestros cuerpos físicos y energéticos, relajándonos, proyectando sus sonidos hacia una comunicación interior con nuestros guías espirituales

De los cinco sentidos que posee el ser humano, el del oído es el que probablemente nos conecta con mayor eficacia a estados cerebrales elevados.

Se conoce como Sonido Sagrado al que por su vibración aporta equilibrio y lleva a la sanación.

Las Campanas Tibetanas están confeccionadas con la aleación de siete metales, y al ser tocadas, su Sonido Sagrado hace vibrar enérgicamente el entorno donde suena, influyendo directamente sobre las personas y proporcionando armonía y equilibrio a todos los niveles.

La cimática, que es el estudio de la forma visible del sonido y la vibración, demuestra que cualquier sonido cercano al organismo humano originará un cambio físico en su interior y en sus campos electromagnéticos. El médico suizo Hans Jenny (1904-1972) fue pionero en esta rama de la ciencia que estudia el fenómeno de las ondas.

El alto contenido de agua de nuestros tejidos corporales es también un excelente medio para transmitir las ondas vibratorias del sonido generando una reacción expansiva como la que se origina cuando arrojamos una piedra al agua. Gracias a este principio de resonancia, en el que se basa toda terapia mediante sonido, las campanas tibetanas producen un masaje vibratorio.

Este principio de resonancia designa la capacidad expansiva de la vibración provocando una vibración similar en otro cuerpo. Cada molécula, célula, tejido, órgano, glándula, hueso y fluido de nuestros cuerpos tiene su propio índice de vibración. Lo mismo ocurre con cada chakra y cada estrato de campo electromagnético, o aura. Mediante el empleo regular del sonido (mantras, cuencos, música) combinado con la intención, podemos comenzar a vibrar, a nivel celular o molecular, de manera más rápida. Al aumentar la velocidad de rotación de los átomos en el cuerpo físico, entonces todo nuestro cuerpo comienza a elevar su vibración y así, se inicia un proceso de desbloqueo en el plano mental, emocional y energético.
Es por tanto, un elemento muy valioso si se combina con la meditación y el canto de mantras.

Es importante que a la hora de tocar la campana, te encuentres en un sitio tranquilo libre de ruidos, los primeros sonidos son muy graves por lo que se escucharan en frecuencias muy bajas y aparentemente a bajo volumen pero no es así, concéntrate y cierra los ojos, deja que la frecuencia te inunde. Visualiza algún recuerdo de algún lugar que lleve a las sensaciones de paz y serenidad.

Los beneficios de este Sonido Sagrado son muchos, entre ellos:

– Facilita estados de relajación y meditación
– Calma dolores leves, especialmente de cabeza
– activa el organismo en estados anímicos decaídos
– Relaja el cuerpo en estados anímicos exaltados o nerviosos
– Libera de bloqueos emocionales
– Armoniza los chakras y la energía en general a todos los niveles
– Favorece estados de trance
Las vibraciones que emiten las campanas tibetanas producen los mismos efectos que el sonido, pero tienen más intensidad y al contactar directamente con la persona, la vibración glan detra en el cuerpo afectando más profundamente tanto física, emocional, energética, como espiritualmente.

 

Las campanas tibetanos no son solo un simple instrumento, su valor simbólico va mucho más allá de su apariencia: en la cultura tradicional se pensaba que la parte cóncava representara la sabiduría consciente de la existencia de la vanidad, mientras que el badajo era la vanidad del ser.

 

Antiguamente las campanas tibetanas se realizaban con aleación de bronce compuesta por dos únicos elementos, el cobre y el estaño; después, los artesanos añadieron un poco de hierro y con el tiempo otros más, hasta llegar a siete, en relación con los siete planetas celestiales; en la astrología tibetana, a cada cuerpo celeste le corresponde un metal o elemento y por eso el uso de este número de materiales para la realización de estos objetos particulares.

El Sol está ligado con el oro, la plata con la Luna, el hierro con Marte, el mercurio al planeta Mercurio, el estaño a Júpiter, el cobre con Venus y el plomo con Saturno.

El propósito de este instrumento es el de reproducir de forma perfecta el sonido sublime de Aum, el Om original, sílaba, resumen y esencia de cada mantra sagrado hindú y budista, considerado el sonido primordial capaz de llevar a la iluminación, única oración con la que puedes estar en presencia de Dios.

Namasté.