Chakras – El bloqueo del ombligo y la compulsión

Durante el desarrollo fetal y la infancia, hay otro centro energético funcionando en el cuerpo humano, el chakra del ombligo. Es el que nos nutre en un nivel energético, permitiéndonos crecer tan rápidamente. Para el segundo año de vida ya debiera de estar cerrado, permitiendo que la energía fluya hacia arriba a los chakras superiores que comienzan a funcionar después del alumbramiento.

Por eso la edad de los dos años es particularmente crucial y cualquier pérdida o separación a esa edad incrementa la vulnerabilidad del niño. Si ha ocurrido una pérdida o si el chakra del ombligo ha sido descuidado o sobrealimentado, esta área puede quedar bloqueada después de que el chakra se haya cerrado, evitando que la energía fluya libremente hacia arriba, privando a los chakras superiores y causando problemas más tatempera en la vida.

De la misma manera, cuando el chakra del ombligo no ha sido suficientemente nutrido en la infancia, esto se convierte en una fuente extra de preocupaciones y la persona busca relaciones o productos no recomendables, para llenar el vacío. En tales casos, el chakra cardiaco tampoco se ha desarrollado apropiadamente, así es que la persona no sabe cómo dar o recibir Amor. Esto sucede a menudo con los niños de los compulsivos, en donde uno o los dos padres sufre de bloqueos en el flujo energético.

Algunas veces, un chakra del ombligo sobre alimentado puede producir los mismos resultados que uno desnutrido. Los padres que sólo se pueden relacionar a nivel del ombligo debido a sus propios bloqueos sobre activan el chakra del ombligo del niño a expensas del desarrollo de otros centros.

Conforme la persona crece y se convierte en adulto, la sobre activación del ombligo puede conducir a la compulsión hacia la comida, productos no recomendables que generan muchos problemas en la vida, con la finalidad de reproducir ese infantil estado de inconsciencia. La persona que está condicionada a relacionarse primordialmente a nivel del ombligo puede sufrir sintiéndose aislada o no pareja cuando se confronta con adultos que se relacionan a través de otros chakras. Los atracones de comida o de productos emborronan el aislamiento.

Es fácil quedarse atrapado por causa de un bloqueo. El problema es que en nuestra cultura no se considera apropiado para un adulto estar atrapado en el área del ombligo. Se supone que los adultos sean amables, no dependientes de la forma que lo es un niño. El chakra del amor está convenientemente localizado al lado del chakra del ombligo y puede accederse a su salida de energía fácilmente.

Un énfasis exagerado en el área del ombligo entonces, es más aceptablemente transformado en un énfasis exagerado en la compulsión amorosa, o en una clase de relación de poder entre los aspectos físicos que viene de una mal utilización de la energía del plexo solar, del otro lado del chakra del ombligo. Tanto los hombres como las mujeres pueden utilizar el efecto de amar como un disfraz para intentar llenar sus requerimientos compulsivas; los excesos muchas veces no son otra cosa sino una intensa necesidad disfrazada. Entre más oral sea la expresión del reconocimiento amoroso, más puede estar sirviendo a los propósitos del centro del ombligo. Los problemas “o-edípicos” severos están más relacionados con el área del ombligo que con el chakra del amor.