AROMATERAPIA: BAÑO RELAJANTE ANTISSTRES

La acción de darse un baño relajante antisstres disminuye la ansiedad, relaja los nervios y favorece el sueño. Es preferible tomarlo por la noche antes de acostarse.

Además de las anteriores propiedades mencionadas, el baño relajante nos ayuda con los dolores musculares y articulares, es efectivo para aliviar inflamaciones e infecciones en la piel, nos ayuda a eliminar toxinas y a tratar los problemas del sistema respiratorio. Todo ello sumado a la acción revitalizante que ejerce sobre nuestro organismo.

Los aceites más indicados son:

* El sándalo es un armonizador de las facultades anímicas, al tiempo que potencia la calma y favorece la meditación.

También ayuda a liberar las tensiones internas

* La manzanilla es un excelente calmante y tranquilizante
* La lavanda es ideal para potenciar el sueño de los niños nerviosos

Beneficios para la bienestar

Relajar el sistema nervioso (ansiedad, estrés, decaimiento, etc.)
Tratar el insomnio
Aliviar dolores musculares y articulares
Mitigar inflamaciones

Tratar problemas e infecciones de la piel
Revitalizar el organismo

Eliminar toxinas
Mejorar problemas respiratorios
Regular el exceso de sudoración

Baño amoroso de rosas

Este baño es muy fácil de preparar y sin embargo es una opción ideal para sorprender a la pareja o regalárnosla a nosotros mismos. Para prepararlo sólo quiereremos pétalos de rosa frescos y aceite esencial de rosa.

Además de su delicioso aroma, este aceite tiene propiedades para prevenir los estados depresivosy nerviosos, el insomnio y las infecciones.

Añadiremos al agua caliente unas 20 o 30 gotas de este aceite y cubriremos el agua con los pétalos. El resultado es espectacular, sobre todo si decoramos el baño con velas rosas.

Baño relajante de magnesio y lavanda

Este baño es altamente relajante pero sin embargo no por ello nos debilita, si no que a la vez nos aporta energía. Es ideal para personas que sufran estados de nerviosismo o ansiedad, problemas musculares, dolores, insomnio, etc.

Al agua del baño añadiremos 100 gramos de sulfato de magnesio en polvo, de venta en farmacias, y 20 o 30 gotas de aceite esencial de lavanda o, si no lo tenemos, un litro de infusión de flores de lavanda.

Baño antiinflamatorio de regaliz

El regaliz, gracias a sus propiedades anti-inflamatorias similares a las de la cortisona, nos ofrece otra alternativa para casos de dolores o problemas de piel (por ejemplo, psoriasis, eczemas, etc.). Pondremos a hervir un litro de agua con cuatro cucharadas pequeñas de polvo de raíz o bien 3 o 4 troncos de raíz. Si es en polvo bastará con que hierva 5 o 10 minutos, y en cambio si hemos utilizado los troncos, lo dejaremos de 15 a 20 minutos para extraer bien sus principios. Colaremos el líquido y lo añadiremos al agua de la bañera.

Baño purificante de bicarbonato y limón

Cuando sufrimos problemas de piel, picores, infecciones, hongos, sudoración excesiva o recientemente nos recuperamos de una dolencia, recomendamos este baño purificante que nos ayuda a limpiar y alcalinizar nuestro organismo a través de los poros.

En este caso pondremos 3 cucharadas soperas de bicarbonato sódico, 15 gotas de aceite esencial de limón y 10 gotas de aceite esencial de árbol de té. Si no tenemos aceite esencial de limón podemos batir dos limones troceados con su piel y añadirlos directamente a la bañera. Por otro lado, el aceite esencial de árbol de té es excelente para todo tipo de hongos y bacterias de la piel.

Baño expectorante

A menudo sufrimos problemas de bronquios y pulmones que podemos tratar gracias a los vapores que generará este baño de agua caliente. En una olla pondremos a hervir dos litros de agua con hojas de eucaliptus, pino, romero y/o tomillo. Una vez tengamos la decocción preparada la añadiremos al baño. Si lo anhelamos, las plantas las podemos meter en una bolsa de algodón cerrada y añadir a la bañera. Mientras nos bañemos realizaremos respiraciones profundas.

Consejos generales

Podemos apagar la luz del baño y en su lugar sustituirla por velas. También podemos acompañar el baño de música relajante.
El baño no debería durar más de 30 o 40 minutos, ya que entonces podría debilitarnos demasiado.

Es más beneficioso todavía si después del baño nos damos una ducha de agua bien fría, para posteriormente secarnos bien con la toalla hasta que el cuerpo vuelva a entrar el calor.
Podemos completar el ritual aplicándonos un aceite o crema relajante, ya que los poros de la piel estarán bien abiertos y la hidratación será mayor.
Recomendamos realizarlo al terminar la jornada, y no por la mañana.

¿A que ahora te apetece darte un baño? 🙂