UÑA ENCARNADA
UÑA ENCARNADA

Ayuda para una uña encarnada

Por fortuna, son muy pocas las veces en que la lesión de una uña encarnada llega a ser tan grave como para requerir una intervención médica; en la mayoría de los casos, con la ayuda de algunos remedios naturales puede ser solucionado.

Cuando la lesión por una uña encarnada es leve, una buena solución para apoyar su recuperación consiste en sumergir los pies en agua tibia con sal u otro componente antiséptico y antiinflamatorio.

Al remojarlos durante 15 o 20 minutos la piel y la uña se ablandan, por lo que resulta más fácil extraerla posteriormente.

¿Y cómo se extrae?

En primer lugar, se secan muy bien los pies y, luego, con la ayuda de una pinza de cejas desinfectada, se procede a levantar con mucho cuidado.

Al lograrlo se le introduce un trozo de algodón sumergido en agua para evitar que se vuelva a enterrar.

En cualquier caso, al tratarse de un proceso tan meticuloso, lo mas recomendable es hacerlo con ayuda de un profesional.

Aceite de árbol de té

El aceite esencial de árbol de té es un producto natural con una fuerte e incomparable acción antibiótica.

Su aplicación sobre las uñas encarnadas es una buena forma de prevenir y combatir la infección para apoyar su recuperación.

¿Cómo utilizarlo?

Basta con untar los dedos y las uñas afectadas con unas cuantas gotas del aceite.

Esta hortaliza cuenta con agentes antiinflamatorios y antibacterianos que reducen la irritación en el dedo afectado para apoyar su recuperación.

Por su capacidad para combatir hongos y bacterias resulta apropiado para detener el crecimiento microbiano en la uña.

¿Cómo utilizarlo?

Sumergir un trozo de algodón en un poco de jugo de cebolla y fijarlo sobre la uña con un vendaje.

Otro de los buenos antibióticos y antiinflamatorios naturales que se pueden utilizar para tratar este problema es el ajo.

Su aplicación regular es buena para desinflamar la piel del dedo y ayudar a extraer la uña de forma natural.

¿Cómo utilizarlo?

Triturar un poco de ajo y aplicarlo sobre la zona afectada, cubriéndolo con un vendaje para que actúe durante una o dos horas.

Este producto tiene propiedades antibióticas y antivirales que protegen la zona afectada para evitar posibles infecciones.

Aunque no sirve como tal para extraer la uña, es bueno aplicarla como método de prevención de una afección más complicada.

¿Cómo utilizarlo?

Tomar un poco de miel de abeja y frotarla sobre el área afectada.

Sales de Epsom y vitamina E
Este remedio natural combina los beneficios de las sales de Epsom con la vitamina E para desinflamar el dedo y acelerar el crecimiento de la uña, para así extraerla con más facilidad.

Sus propiedades calman la irritación y mantienen la zona libre de patógenos para evitar que avance a otro grado de gravedad.

Ingredientes

2 cucharadas de sales de Epsom (20 g)
2 litros de agua atemperado
1 cápsula de vitamina E

¿Cómo hacerlo?

El primer paso será sumergir los pies en un recipiente con agua atemperado (a una temperatura que sea soportable) y las sales de Epsom.

Pasados 15 minutos, se empapa un algodón con un poco de vitamina E y se incrusta en la uña encarnada para separarla de la piel.

Este proceso se debe repetir varias veces hasta que la uña crezca para cortarla de forma adecuada.

Corte de las uñas

Una de las razones por las que más se entierran las uñas es por un mal corte al momento de hacerles mantenimiento.

Cortarlas demasiado o hacerlo en forma curva incrementa el riesgo de padecer esta molestia. Por lo tanto, siempre se debe hacer en forma cuadrada, en lo posible, utilizando una lima.

En todos estos casos es esencial seguir con cautela cada una de las recomendaciones para no empeorar la condición.

Si después de varios intentos la uña no logra sanarse, lo mas recomendable es consultar al médico para conocer otras alternativas.