activa tu tercer ojo de manera fácil
activa tu tercer ojo de manera fácil

Activa tu tercer ojo de manera fácil

El tercer ojo está situado en la frente, justo en el medio y justo por encima de las cejas. Es la puerta de entrada a la capacidad psíquica; el conducto a todo lo que no se ve por nuestros ojos físicos.

Este ojo tiene un componente tangible en la forma de la glándula pineal, que es una parte importante de todo el sistema endocrino. Esta glándula produce melatonina, la hormona que facilita el sueño. Es pequeña pero poderosa. Sólo es del tamaño de un guisante verde, pero la glándula pineal regula el sueño y los ciclos de vigilia. Se corresponde con el concepto intangible pero muy significativo del tercer ojo psíquico y se encuentra justo en el centro del cerebro.

En la mayoría de las personas, el tercer ojo está latente, ya que no solemos usarlo. En consonancia con el concepto de «usarlo o perderlo», el tercer ojo no estará activo y fuerte a no ser que fuese utilizado con regularidad, al igual que cualquier otro músculo o sistema en nuestro cuerpo. Si ha estado dormido durante mucho tiempo, hay pasos que se deben tomar con el fin de despertar primero, y luego fortalecer esta capacidad latente.

Unas actividades fáciles de practicar, pueden revivir este poder de «ver más allá». No se quiere ningún equipo costoso, clases o talleres para activar el tercer ojo en el sistema psíquico de la manera en la que estaba destinado a ser. Incluso personas muy ocupadas pueden dedicar un poco de tiempo cada día para hacer un poco de esta fácil práctica, pero eficaz. Sólo tienes que dedicar veinte minutos por día para activar esta importante puerta de entrada a lo invisible.

Yoga

El yoga se ha practicado durante miles de años y originalmente fue destinada como una actividad puramente espiritual. Hoy en día, son muchos los que todavía lo ven como tal, pero también es una forma muy popular de hacer ejercicio y se ofrece en los gimnasios y clases de forma rutinaria.
Considera la posibilidad de recuperar el yoga como un viaje personal al aprovechar su poder para abrir el tercer ojo.

El Yoga equilibra el cuerpo y masajea suavemente los órganos internos. A través de este masaje, el cuerpo se desintoxica y limpia.
Cuando estás en equilibrio, todos los sistemas están relajados y comienzan a funcionar en óptimas condiciones. Mientras esto ocurre, los poderes latentes son libres para despertar porque se gasta menos energía en «mantener las cosas funcionando.» A medida que las operaciones se vuelven más automatizadas, una cantidad mucho mayor de la energía fluye hacia los sistemas inactivos y les permite activarse.

Piensa en un coche. Cuando todo en el coche se ha optimizado, todos los sistemas funcionan correctamente. Si se ha desalineado algo, como una línea eléctrica, entonces muchas cosas pueden dejar de funcionar. Arreglas el coche, y todo funciona de nuevo. El cuerpo también es una máquina, y mantenerlo funcionando sin problemas es esencial. El Yoga es la manera perfecta de dejar al tercer ojo que vaya despertando.

Meditación

La meditación es una forma muy activa de aprovechar el tercer ojo. A través de la meditación, el enfoque directo se coloca en el ojo y señales específicas son enviadas para activarlo.

Te proponemos una buena meditación para empezar: Comienza con los ojos cerrados, y liberando cualquier tensión en el cuerpo. Toma diez respiraciones profundas, reteniendo el aire cada cinco segundos. Con esto se reduce la frecuencia cardíaca y alinea las glándulas para un estado de relajación. Ahora, visualiza el interior del estómago bañado en luz hermosa de limpieza y coloca la mente consciente allí. Una pequeña escalera aparece en el medio, y la conciencia comienza a ascender como la luz de curación y la sigues. Subiendo lentamente, continuas respirando de una manera relajada, llenando los pulmones a la capacidad normal, pero no al sobreesfuerzo. Toma nota de todos los sistemas internos. Cuando se alcanza el corazón, la luz lo rodea, se fortalece. A medida que la luz y la mente consciente continúan su viaje a través de la garganta y en la cabeza, la respiración debe ser totalmente relajada, lenta y regular. Ahora visualiza el tercer ojo. Está cerrado. La luz y la conciencia están frente a él y le bienestaran. Trata de decir «aquí es donde mi mente consciente e inconsciente se reúnen.» A medida que se repite esa frase, te imaginas la apertura del tercer ojo poco a poco, hasta que esté completamente despierto. Siéntate en este momento el tiempo que necesites para sentir que la mente consciente e inconsciente se integran. Poco a poco abre los ojos físicos, seguro en la constatación de que se activa el tercer ojo.

Namasté.